viernes, 14 de septiembre de 2018

LA MASCOTA DEL REGIMIENTO

Joyce Williams (June Lang) y su hija Priscilla (Shirley Temple) viajan hasta la India para instalarse en una base militar británica en el norte del territorio, junto al abuelo paterno de la pequeña, el Coronel Williams (C. Aubrey Smith).
A su llegada, son testigos de la captura de Khoda Khan (Cesar Romero), líder de una facción rebelde de nativos. Priscilla juega a ser un soldado y hasta le dan un uniforme y el simpático sargento MacDuff (Victor McLaglen) le permite participar en los ejercicios de instrucción, algo a lo que su hosco abuelo se opone e insiste en que permanezca separada de las tropas, aunque finalmente la niña acaba por encadilarle, al fin y al cabo como hace con todo el mundo que la conoce, incluyendo a Khoda Khan, a quien se gana al devolverle esta un talismán que perdió en el forcejeo con los soldados en el momento de su arresto.
Cuando el atractivo teniente Brandes (Michael Whalen) abandona su puesto para acompañar a Joyce a un baile, Khan escapa y Brandes es arrestado. A medida que aumentan las hostilidades con los rebeldes, Priscila y el sirviente Mohammet Dihn (Willie Fung) -en realidad un espía indio- se dirigen hacia la fortaleza de Khoda Khan.
Además de haberse ganado el cariño de todos cuantos la rodean, la pequeña acabará jugando un importante papel para resolver la rebelión que se avecina.


El guión se basa en un relato de Rudyard Kipling, en el que el protagonista es un niño, Percival Williams, pero se cambió a una niña, Priscilla Williams, para que Shirley Temple interpretara el papel.
El director John Ford odiaba trabajar con actores infantiles, pero dirigió esta película debido a su gran presupuesto, y porque su amigo Victor McLaglen estaba en ella. Inicialmente, Ford se mostró frío ante Shirley Temple, pero le conquistó con el empeño que ponía y su excelente interpretación, sobre todo en la escena de la muerte de MacDuff. Ford luego trabajó con Temple en Fort Apache (1948), nuevamente con Victor McLaglen, y más tarde se convirtió en padrino de su hija mayor.


Resulta claro el componente mitológico de la película y como quien no quiere la cosa, Ford también nos ofrece un estudio detallado de la vida militar en la India británica, sin embargo lo que acaba definiendo el film es la mirada infantil del mundo que nos ofrece a través de los ojos de la protagonista.
Vienen a mi memoria los relatos de aquellos que, de niños, acudían a las tareas familiares y recuerdan con añoranza todo aquello, es muy típico, por ejemplo, de las gentes cuyos antepasados se dedicaron a las labores del campo, antes de que la mecanización se impusiera, relatar con nostalgia la trilla, la vendimia, la recogida de fruta, el cuidado de los animales... Tareas todas ellas penosas, que tenían esclavizados a quienes de ello comían y que los niños vivían como un juego, entre otras razones, porque las abandonaban cuando se cansaban o se aburrían.
Algo así le ocurre a Priscila, que contempla con emoción la instrucción de los soldados, sus tareas, las paradas, el izado de la bandera, los caballos galopando y escucha con alegría el toque de la trompeta o el sonido de la gaita. Todo es un juego y con su ingenuidad acaba seduciendo a quienes ven aquello como un penoso deber, casi como una esclavitud, para acabar contagiándoles de su visión ingenua e insuflando nuevos ánimos que harán su trabajo más llevadero.
Seguro que Wee Willie Winkie es una película típica de aquellas sesiones matinales de cine familiar, pero también es un film muy bien hecho, con sus tres personajes principales (Temple, McLaglen Aubrey Smith) magníficamente interpretados, divertida y, sobre todo, muy entrañable.
Seré ñoño, pero es una de esas películas que no me importa volver a ver de vez en cuando y siempre me río y la disfruto.




6 comentarios:

  1. La recuerdo Trecce me gustó y tiene escenas muy tiernas y muy bien logradas.

    Salud y buen fin de semana.

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  2. Hicimos un cine fórum en el blog hace tiempo de esta maravillosa película que tiene mucho más de lo que parece.

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  3. El colonialismo británico ha dado buenas películas, aquí una película sobre la mascota del regimiento serían las aventuras y desventuras de la cabra de la legión.

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    1. Sería menos simpática que Shirley Temple y con un lenguaje mucho más limitado.

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