Michèle (Isabelle Huppert) es una de esas mujeres que parece no sentirse afectada por nada. Dirige una gran empresa de videojuegos y maneja los negocios y su vida sentimental con mano de hierro.
Un día es atacada en su casa por un misterioso desconocido y su vida da un vuelco, tras ser violada por el asaltante. Su reacción, contenida y rabiosa a la vez, desvela a una mujer resiliente, curtida en el arte de la supervivencia, que vive entre el éxito profesional y el fracaso personal. Tiene dinero, pero también un hijo que la desprecia, un exmarido que la irrita, una madre que la avergüenza y un amante que la cansa.
Tras la violación, que no denuncia, compra armas de defensa personal y aguarda el retorno de su atacante. Se revuelve casi por igual ante la agresión y ante la victimización. Decidida, Michèle busca a su agresor y entonces comienza una especie de juego entre ellos, un juego que en cualquier momento puede degenerar.
Por supuesto, ella no quiere ser violada otra vez, trata de protegerse. Cuando descubre que el violador es alguien de su círculo, alguien que había empezado a gustarle, surge un conflicto. Ella, que está en los cincuenta, se pregunta si todavía puede cometer una locura. Si su respuesta es que no, sabe que significa que está entrando en la fase final de su vida.
Basada en la novela "Oh...", de Philippe Djian.
En principio, se pensó en rodarla en EE.UU., pero ante los problemas para encontrar una protagonista (se habla de que el papel fue ofrecido a Nicole Kidman, Sharon Stone, Julianne Moore y Diane Lane), Paul Verhoeven reubicó el rodaje de la película en Francia.
Argumento inquietante y provocador que seguro despertará opiniones encontradas dependiendo del tipo de espectador.
No estamos ante la típica película en que se espera que el asesino (el violador en este caso) sea desenmascarado y ya está, sino que cuando se produce este hecho, el film sigue reflexionando sobre las complejas relaciones entre él, su víctima y las repercusiones entre la gente de su entorno más cercano.
Estupenda interpretación de Isabelle Huppert que soporta prácticamente todo el peso de la película y nos ofrece un amplio catálogo de situaciones y las reacciones correspondientes de esta mujer fuerte, independiente y desconcertante.
Película con situaciones que entendemos pero que, al tiempo, resulta compleja por la forma de ser del personaje central y su peculiar manera de entender su libertad, todo ello envuelto por un aire de comedia negra.
Muy buena. Película personal de Verhoeven, donde salen todas las obsesiones del director, lugares comunes de su filmografía, por otra parte estupenda.
ResponderEliminarIncomprendida por algunos, debido al tratamiento que hace del suceso en torno al que gira la historia.
EliminarA mí también me gustó.