El joven Albert Retailleau aparece muerto en las vías del tren, aparentemente un convoy le ha pasado por encima dejándole destrozado. El juez Brejon, pide a Maigret, como favor personal, que se desplace hasta el pueblo de Saint-Aubin, en la zona pantanosa de la Vendée, para investigar discretamente y de manera oficiosa qué es lo que ha ocurrido, ya que en el pueblo empiezan a correr rumores de que aquello no ha sido un simple accidente y señalan a Etienne Naud, casado con la hermana del juez, como culpable de la muerte del joven. La gorra del difunto ha aparecido a mitad del trayecto que va desde la mansión de los Naud y el lugar en que fue hallado el cadáver de Albert.
En el tren en que viaja Maigret a Saint-Aubin, va también un pasajero al que conoce de sobra nuestro protagonista, Justin Cavre, que tiempo atrás trabajó en la policía de París para acabar abandonando el cuerpo en no muy claras circunstancias y abriendo una agencia de detectives privados. En la policía le conocían con el apelativo de El inspector Cadáver y nunca le cayó bien a Maigret que ahora desconoce quién ha contratado sus servicios para ocuparse del caso de Albert Retailleau.
Maigret se encuentra con la actitud hostil de cierta parte de la población que sospecha que está de parte de los Naud, pues se hospeda en su casa. El comisario se entera por la propia interesada que Genevieve Naud, espera un hijo del difunto Albert, del que era amante y al que recibía con asiduidad en su habitación sin que sus padres supieran nada.
Es la novela número 25 de la serie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario