Este es uno de esos libros que por sí solo te da el espaldarazo del triunfo literario. El que consiguió su autor, Paolo Giordano, un joven físico teórico que, con 27 años, logró el prestigioso premio Strega de narrativa en 2008.
Las historias de Mattia y Alice no nos dejarán indiferentes, ni tampoco la relación tan particular que se establece entre ellos, porque La soledad de los números primos siembra en nosotros una especie de desasosiego que nos invita a mirar hacia nuestro propio interior, a recorrernos en busca de nuestras propias cicatrices, como las que acompañan a los dos protagonistas, todo un símbolo de las cicatrices del alma.
Muy interesante el recorrido vital que hacemos junto a ambos, atractivo y bien construído, de tal manera que cuando empezamos a leerla, ya no podemos sustraernos a seguir avanzando en esta dolorosa y conmovedora historia de dos personas que, aún estando unidas, están destinadas a vivir en soledad, aisladas de la gente que les rodea.
El libro es de rápida y fácil lectura, los personajes se nos hacen tiernos y el relato es bonito y, al tiempo, estremecedor.
Yo en realidad de números entiendo muy poco. Tuve el mal gusto de ser de letras y encima, estudiar filosofía.
ResponderEliminarY este hecho de haber estudiado filosofía, si me lleva a comprender lo mal que lo tienen que pasar las personas, que como los protagonistas están unidas, pero su yo les hace vivir en soledad.
Un abrazo
Bueno, José Luis, en realidad no hace falta que a uno le gusten las matemáticas para leer el libro.
ResponderEliminarDe cualquier manera, la filosofía y las matemáticas están muy unidas.
Hola Trece: una novela que se ha vendido mucho,lo que llaman un best seller o dicho en castellano un éxito literario.Tal vez haya sido,además de su fácil e hipnótica lectura,que muchos se han identificado con las cicatrices y las soledades,sin ser las mismas,todos podemos llevar una Alice o un Mattia ¿o tal vez sea su minimalismo a la hora de describir? para haber sido escrito en italiano si lo sería,no lo sé muy bien,la verdad porque se lee y es bastante sombrío,melancólico pero atrapa.Los individuos solitarios que siempre están relacionados,pero separados para siempre,números gemelos,primos ....Saludos Trece
ResponderEliminarY aún daba para más, Claudia, con un final que la aleja de la novela rosa en que pudo haberse convertido.
ResponderEliminarLa verdad es que invita a la reflexión y que una novela consiga eso, no es poco.
Puff pensaba que sería una pasaba y no fue para tanto. Estos días me he leído 84, Charing Cross Road y sigo en ese estado popularmente conocido como pasta de boniato...Me estoy volviendo una floja...
ResponderEliminarPues mira por donde, Sidhe, sin entrar a juzgar ambos libros, que ya sabes que eso siempre tiene un punto de subjetividad, me parece que ambos coinciden en que cuando unos los lee, tiene la impresión de estar leyendo algo diferente, una cosa nada fácil de lograr.
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