viernes, 12 de mayo de 2017

PANTALEÓN Y LAS VISITADORAS

La historia se desarrolla en Perú, cerca de la frontera con Colombia. "Altos mandos” del ejército se reunen y acuerdan poner en marcha una "difícil misión". El hombre elegido para llevar adelante la empresa es el capitán Pantaleón Pantoja (Salvador del Solar), honrado, trabajador, honesto esposo y hombre dedicado a su institución, que será enviado por sus superiores a Iquitos con el encargo de mantener todo bajo el mayor de los secretos. El encargo consiste en montar un servicio ambulante de prostitutas para la zona de frontera en la selva amazónica y aliviar así los fogosos ímpetus libidinosos de la tropa. Las mujeres han de estar dispuestas a viajar por los ríos de la selva. Pantoja, tan organizado como siempre, rellena estadillos con los nombres de guerra de las chicas, les hace una especie de uniformes y desarrolla un plan basado en los minutos que cada soldado puede tener con ellas.... Lo reservado de sus misión obliga a Pantaleón a ocultar las cosas a su esposa Pochita (Mónica Sánchez). Todo va bien hasta que Pantaleón cae rendido ante los encantos de la bella Colombiana (Angie Cepeda), y el interesado locutor de radio El Sinchi (Aristóteles Picho) hace público el tinglado. Un confuso incidente termina por complicar las cosas para Pantaleón, quien después de pronunciar en el cementerio un responso en uniforme por la Colombiana liquida toda posibilidad de conservar su secreta misión.


Llevar al cine la novela de Vargas Llosa fue una idea de José Enrique Croucillat, un productor peruano que quería hacer algo para televisión y al final terminó haciendo esta película, a pesar de que al director Francisco Lombardi no le entusiasmaba la idea porque, aunque le encantaba la novela de Vargas Llosa en que se basa, le parecía muy difícil de adaptar, porque está construída sobre los informes que envía Pantaleón a sus superiores, por lo que no es una novela que esté planteada en términos de escenas dialogadas. Y el encanto de la novela está, evidentemente en el argumento, que es original, es curioso, pero sobre todo en la gracia que le producen al lector dichos informes y la forma en que están redactados.
Seguramente esa es la razón de que Lombardi imponga una visión muy personal de la novela en la que subyace una impresión mágica, un relato con algo de fantástico e irreal en el que mezcla lo actual (teléfonos móviles, ordenadores portátiles...), con lo antiguo, a lo que contribuye el gran trabajo de fotografía que abunda en tonos amarillos y rojizos que tratan de darle el aspecto que tenían las películas antiguas norteamericanas sobre África.


El film es algo más que una comedia graciosa, que lo es, porque en algunos momentos no puedes evitar una sonrisa, incluso una carcajada, debajo de ese envoltorio, muy bien conseguido, por cierto, está la complicada y emotiva historia de amor entre el protagonista y la Colombiana y la tremenda crítica contra la hipocresía social, contra el periodismo manipulador, contra las anquilosadas estructuras de ejército y por ende del poder (incluída la Iglesia), donde los que mandan jamás dan la cara cuando las cosas van mal y siempre buscan a alguien a quien endosarle los fracasos.
Una película bien hecha, bien interpretada, con una estupenda Angie Cepeda que, además de un físico explosivo, sabe dar a su personaje un tono de misterio y voluptuosa seducción que resulta fascinante.
Todo un descubrimiento de un cine que apenas conocemos, que nada tiene que ver con el del poderoso vecino del norte y que demuestra que también tienen buenos profesionales y gente con el arte suficiente como para hacer un producto no exento de calidad. Recomendable.




4 comentarios:

  1. Pues hombre aunque tuviera sus problemas, la misión que le encomendaron no era mala, peor sería hacerse cargo de prisioneros de guerra. No la he visto Trecce, pero por lo que narras, y las imágenes, se ve que las hembras están como un tren

    Salud Trecce y buen fin de semana

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    1. El oficial que patronea la lancha en que son trasladadas las visitadoras, cuando Pantaleón Pantoja le confiesa que le han "fregado" con encargarle dirigir esta misión, le contesta que muchos otros oficiales estarían encantados de estar en su lugar.

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  2. Disfruté con la novela y me la apunto para releer este verano, que parece que pide ser leída con calor.

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