La noche del 10 de agosto de 1944, día de San Lorenzo, la mitad de los vecinos de un pueblo toscano han huido ante la inminente destrucción de unas cuantas casas minadas por los alemanes, en la esperanza de llegar a las líneas del ejército americano que se hallan próximas. La otra mitad, se ha reunido en la catedral siguiendo las órdenes de las autoridades alemanas.
Con guion de los realizadores, Paolo y Vittorio Taviani, en el que también colaboraron Giuliano G. de Negri y el gran Tonino Guerra, el film se ambienta en la campiña toscana al final de la Segunda Guerra Mundial y, en cierto modo, evoca recuerdos de la infancia de los hermanos Taviani, cuyo pueblo, San Miniato, sufrió el bombardeo cruzado de los ejércitos alemán y estadounidense.
En el film también queda patente el enfrentamiento entre partisanos y fascistas.
Un relato que tiene algo de épico aunque no exento de poética, con elementos tomados del neorrealismo italiano y escenas que reúnen la perfección estética, con la intensidad emocional que genera la representación abrupta de la guerra y la calidez inconmensurable que caracteriza las relaciones humanas.
Los Taviani demuestran la capacidad para impactarnos con la brutalidad con que nos acercan los acontecimientos de la guerra.
Gran título de los hermanos Taviani.
ResponderEliminarMagnífica película, muy bien hecha.
EliminarLos Taviani, como los Dardenne, demuestran siempre una gran sensibilidad social en sus películas, si bien los primeros tiran más hacia la recreación histórica.
ResponderEliminarEn efecto, así resulta.
Eliminar