Léa (Nausicaa Bonnín) debe viajar súbitamente a Girona, donde su abuelo paterno acaba de fallecer. Allí le espera su familia, a la que prácticamente no ha visto desde que se marchó al extranjero. La muerte del patriarca de los Vich i Carbó es la excusa perfecta para forzar la convivencia entre sus descendientes. Los tres días que dura el velatorio, la misa y el entierro son un buen momento para observar ese juego de apariencias de una burguesía conservadora en la que todos los problemas son evidentes pero nunca explícitos. Léa rechaza este mundo hipócrita que se le adhiere a la piel como un traje hecho a medida.
De los hijos del difunto (tres hermanos y una hermana), uno siguió visitándolo, una vez a la semana, otro fingía afecto, pero nunca pasaba por allí, con la excusa del trabajo y un tercero ni siquiera se molestaba en disimular que no se llevaba bien con él. La hija había escrito un libro donde el personaje que parecía representar a su padre sólo recibía varapalos. Entre los nietos del fallecido se encuentra Léa, una joven de 21 años que estudia en Francia. Está emocionada con su relación con Seb y llena de sueños de futuro: quiere dejar la carrera de ingeniería para trabajar en el bar que va a abrir su novio, por lo que no piensa volver a España.
Cuando rodó esta película, Mar Coll, realizadora y co-guionista del film, era una chica relativamente joven, casi recién salida de la ESCAC (Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya) y la verdad es que, en general, su debut en la pantalla grande fue bien acogido por la crítica y de manera esperanzada por el público, resultando ganadora de varios premios, entre ellos el Goya a la Mejor Dirección Novel.
Mar se ha declarado admiradora del cine francés y quizá en esa devoción está el mayor pecado de este film, por otra parte pulcramente realizado. El cine galo encontró, años atrás, todo un filón en películas de este tipo en las que radiografía a familias de clase media, con un cierto nivel cultural, modernos, pero apegados a las costumbres de clase y que parece que miran un poco por encima del hombro a las clases populares imbuídos de que ellos son la modernidad y la reserva cultural.
Así es, poco más o menos, la familia de Léa y eso es de lo que trata la película. Lo que ocurre es que uno espera de una directora joven que venga con ideas renovadas y a Mar Coll la pierde un poco el academicismo. Lo que su película nos trae es lo que ve en el espejo de ese cine que la sirve de inspiración sin arriesgar ni contar nada nuevo.
Caso aparte son las interpretaciones, de notable nivel en una mezcla de actores veteranos y jóvenes prácticamente desconocidos que da buen resultado y hay que alabar en la parte que le toque a la realizadora en ello.
Película rodada íntegramente en su idioma vernáculo que resulta interesante como ópera prima que es y por esa corrección en la realización, pero que resulta un poco decepcionante o, por mejor decir, que sabe a poco, a que no ha sabido o no se ha atrevido a poner en pantalla algo novedoso.
Discrepo un tanto de la valoración que haces de la película: yo no creo que sea ni tan academicista ni mucho menos decepcionante. En todo caso, sí que es cierto que la trayectoria posterior de la directora no ha sido tan brillante como en un principio cabía esperar.
ResponderEliminarConsidero que es academicista con respecto a esos modelos franceses que comento, no por otra cosa. Y a mí me parece que nada aporta de nuevo, por eso me ha decepcionado viniendo de alguien joven, para esto ya tenemos a los de siempre.
EliminarPero bueno, ya sabes que cada uno vemos las cosas a nuestra manera y conforme a nuestro de ánimo.
Siempre un velorio es el motivo para que se reuna toda la familia. No tendria que ser asi, pero es el momento para el reencuentro de familiares que hace mucho que no vemos o que nunca conocimos antes.
ResponderEliminarY en esta historia comienzan los conflictos con "las diferencias de clase" dentro de la familia.
Que bueno que una directora tan joven tenga su reconocimiento por sus peliculas; un gran incentivo.
Me gusto tu reseña Trecce!!
Un abraso
De hecho, los funerales se llevan la palma, hasta con respecto a la Navidad, en lo que a reunir a la familia se refiere.
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