martes, 13 de noviembre de 2012

LA VÍCTIMA ES CULPABLE

Es tan viejo como la humanidad eso de cargar el muerto a otro, aunque en esta sociedad nuestra en la que nos empeñamos en buscar culpables para todo, hay situaciones que de no ser por el dolor y la injusticia que crean, serían puramente grotescas.
Desde hace un tiempo se nos bombardea cada día con el sonsonete de que los culpables de la crisis somos los ciudadanos porque hemos vivido dilapidando.
Ahora que, tras unos casos con muerto de por medio, parece que se han puesto a trabajar los legisladores para aliviar la situación de los que se quedan sin techo por no poder pagar la hipoteca, las televisiones amaestradas (alguna lo había hecho antes, que conste) nos muestran imágenes (ahora sí toca) de algunos desalojos que ponen los pelos de punta, con la poli (que cumple mal que le pese) repartiendo porrazos a los culpables de no poder pagar a quien está siendo rescatado con el dinero de todos, incluso el de quien recibe el maporro.
Qué decir de los parados, ya saben, ellos son los culpables del paro, por vagos, porque no quieren trabajar, al menos ese es el mensaje que nos llega desde nuestros gobernantes cada vez que hablan de que van a endurecer las condiciones para percibir la prestación por desempleo.
Y, por supuesto, el problema del gasto sanitario se ataja eliminado al culpable, que no es otro que el tipo aquel que decidió un buen día ponerse enfermo. ¡Habrase visto desfachatez!
Pero ejemplos de estos tenemos muchos, incluso en temas que van más allá de nuestras fronteras, como en esos paises (occidentales, por supuesto) que han ido legislando para perseguir a la mujer que lleve velo por el único delito de seguir la tradición y ser fiel a su credo. Por ello, se la detiene y se la expone ante el sensacionalismo mediático que señala con el dedo al género más desdichado a lo largo de todos los siglos de la historia.
Recuerdo cuando no ha muchos años (incluso ahora lo escuchamos de vez en cuando), si un hombre pegaba, incluso mataba a una mujer, alguien se descolgaba con aquello de "por algo sería".
Viene a mi memoria el relato que cuenta la historia de aquel hombre acusado de asesinar a una mujer. En realidad, el verdadero autor era una persona influyente y por eso buscaron a un "chivo expiatorio" para encubrir al verdadero culpable. El hombre fue llevado a juicio, conociendo que tendría poca oportunidad de escapar al veredicto: ¡LA HORCA!
El Juez, también cómplice, cuidó de que pareciera un juicio justo y le dijo al acusado:

- "Conociendo tu fama de hombre devoto del Señor, vamos a dejar en manos de Él tu destino. Vamos a escribir en dos papeles separados las palabras culpable e inocente. Tu escogerás uno de ellos y será la mano de Dios la que decida tu destino"
Por supuesto, el juez corrupto había preparado dos papeles con la misma leyenda: "CULPABLE" y la pobre víctima se dio cuenta que era una trampa. No había escapatoria.
El hombre inspiró profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados pensando, y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los ojos y con una extraña sonrisa, escogió y agarró uno de los papeles y, llevándolo a su boca, lo engulló rápidamente.
Sorprendidos e indignados, los presentes le reprocharon airadamente.
- "Pero… ¿qué hizo?… ¿Y ahora?… ¿Cómo vamos a saber el veredicto?"
- "Es muy sencillo" respondió el acusado, "Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos qué decía el que yo escogí"
La moraleja que a mí me enseñaron de esta historia es otra, pero yo me he inventado una: Si quieres librarte, tienes que tragar.



6 comentarios:

  1. Un artículo muy bueno Trecce el que nos traes hoy y excelente el relato que detallas.Sin ser culpables de nada, nos toca tragar con los pésimos gobernantes que nos han tocado, "bueno que la gente ha votado". Hablando de tragar, a título personal te diré que a mí me van a descontar del sueldo un 8% sin ser funcionario ni nada de nada, en una empresa que no puede justificar que tiene perdidas, al revés todo lo contrario, pero o tragas o te tiran a la calle, ya que con las leyes actuales lo hacen sin contemplación alguna. Con los socialistas por supuesto que no se estaba bien, pero con el PP el trabajador no tiene salida alguna. Estos son como el juez que mencionas, culpables y cómplices de todo lo que han gestado, y el pueblo tiene que pagar sus malas acciones. Ya da asco oír eso de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, y de echarle la culpa al anterior Gobierno, cuando estos no tienen ni puñetera idea de como llevar ni su propia casa.

    Saludos.

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    1. Han conseguido que nos enfrentemos unos con otros: El parado con el que trabaja, el funcionario con el que no lo es... Pero al final, vamos a ir unos tras otros al mismo agujero negro

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  2. Pues ya conoces mi opinión, y si bien a mayor responsabilidad mayor culpabilidad obviamente, lo cierto es que a diferentes niveles hay muchísimos "culpables" que se niegan a reconocer su parte del todo,y es cosa de una mentalidad concreta y de muchos años,creo que negarse a verlo es una especie de infantilismo que conduce a no aprender de nuestros errores, aunque estoy de acuerdo con buena parte de la exposición.

    Saludos.

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    1. Bueno, Maribel, la entrada habla así en general, si descendemos al detalle, en efecto habría mucho que matizar, pero en líneas generales lo que yo quería decir es que al final, siempre pagan los mismos.

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  3. Bueno, algo de parte tendrán los deshauciados. Ayer se supo que la exconcejala que se suicidó tenía el piso hipotecado para avalar uno que compró su hermana (mala pagadora ella) y que el marido nada sabía. Habría que ir viendo caso por caso.

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    1. Si en algo era culpable, ha pagado el precio más alto que persona alguna puede pagar.

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