miércoles, 9 de septiembre de 2009

LA MUERTE TENÍA UN PRECIO

Película de 1965, dirigida por Sergio Leone y con Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Gian María Volonté en los papeles estelares.
Mis conocimientos de cine no van más allá de la fila de atrás del todo, que es donde deberían sentarme si hicieran una valoración por conocimientos. Así que voy a expresar la sencilla opinión de un sencillo espectador, bueno eso es lo que hago casi siempre.
No me extraña que a Tarantino le guste de manera especial el Spaghetti-Western, aquí están todos los elementos de esa violencia tan peculiar, con menos sangre y menos vísceras, claro, estamos en el año que estamos y las épocas también marcan, pero igual de violenta.
Un buen guión que mantiene el interés del espectador que la ve por primera vez, eso de: "a ver qué pasa ahora", que es lo que mantiene la tensión necesaria para que no se haga pesada.
Y es que presupuesto, lo que se dice presupuesto, no había mucho, pero por lo demás, hay que reconocer que mantiene el tipo del cine europeo (es una coproducción hispano-italiana-alemana), que el guión no está nada mal y que cuenta con Ennio Morricone para hacer la banda sonora y aquí consiguió una de sus mejores composiciones.
Me quedo con esos interminables primeros planos, en los que llegamos a conocer cada arruga del rostro de los dos cazarrecompensas o del malo, ese "Indio" encarnado por Gian María Volonté, un actor que fue de lo mejor del cine italiano en la década en que se rodó el film, aunque no consiguió pasar a las décadas siguientes con el mismo caché.
Con este film, el cine del oeste alcanzó uno de sus puntos de inflexión.

2 comentarios:

  1. Me quedo con el final:

    5000
    9000
    19000
    24000
    ...
    ...
    ...
    (bang)
    y 29000

    Qué pasa amigo?
    Nada, viejo, no me salía la cuenta!

    Juas juas

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