jueves, 19 de enero de 2012

EL CONFIDENTE

Maurice Faugel (Serge Reggiani) sale de la cárcel tras cumplir condena. Al poco de ser liberado asesina a Gilbert Varnove (René Lefèvre), que era amigo suyo. El siguiente paso de Maurice será preparar un asalto, pero para eso necesitará una serie de herramientas que le serán proporcionadas por Silien (Jean-Paul Belmondo), de quien se sospecha que es un confidente policial. El robo sale mal y despierta en el apartamento de su amigo Jean (Philippe March) tras haber sido recogido en un automóvil que no recuerda quien conducía, ya que estaba herido y medio inconsciente. Sospecha que ha sido Silien quien le ha vendido, de modo que se verá obligado a ajustar cuentas, algo que no le va a resultar nada fácil, ya que el comisario Clain (Jean Desailly), le echa el guante en calidad de sospechoso y lo mantiene retenido...

Magnífico film de Jean-Pierre Melville que adapta una novela de Pierre Lesou que me gustaría leer algún día, para hacerme una idea de hasta qué punto Melville (que firma el guión) ha tenido que añadir o no cosas, porque desde luego la historia es muy buena, pero claro, hay que saber trasladarla a la pantalla.

El film hace un esclarecedor estudio sobre la mentira. Aunque intuímos que el nudo se irá deshaciendo a medida que avance el film, hay algunos momentos en los que no tenemos nada claro a dónde nos va a conducir aquella madeja que está embrollando el realizador.
Pero todo está medido, perfectamente planificado para que el espectador se vea atrapado por la intriga, ya que las pistas que nos van dejando, nos hacen dudar de qué lado está cada cual.
Los personajes se mueven con una mezcla de frialdad absoluta a la hora de apretar el gatillo y un respeto por los particulares códigos de honor en cuyo mayor o menor cumplimiento iremos notando las diferencias entre unos y otros.
Como dice uno de los personajes refiriéndose a Silien: "...no exterioriza sus sentimientos, pero es capaz de todo por un amigo, ya sea un madero o un ganster"
Y es que la amistad es otro de los pilares de este film en el que nada es lo que parece.

Buen trabajo de Jean-Paul Belmondo, quizá uno de los mejores de sus carrera y magnífica interpretación de Serge Reggiani que sabe sacar todo el partido del mundo a su personaje.
Un gran trabajo de dirección, con muchos detalles que nos ayudan a reconocer a Melville detrás de la cámara y una labor de montaje que no debió resultar nada sencilla.

Una gran película, en la que el director sabe hacer que el espectador empatice con estos tipos que viven en el filo de la navaja, adornando todo ello con ese toque tan del cine francés, los personajes vestidos con esas gabardinas que sirven para ocultar el dinero robado, la pistola, pero también todas las vergüenzas de estos antihéroes.
Tras verla, reconocemos muchas cosas que hemos visto después en películas de otros reconocidos directores, con lo que nos queda el convencimiento de que Melville está mucho más presente en la obra de cineastas posteriores que en la memoria del espectador.
Y un final que es una auténtica maravilla, uno de esos momentos mágicos que se dan en el cine de tarde en tarde.




4 comentarios:

  1. No la he visto, pero tomo nota. Mi resfriado esta siendo mas tozudo que yo, así que una buena tarde noche de cine que me refugie del frió puede ser la cura que necesito.

    Soy fan de las sesiones dobles. Pelicula-cena-pelicula :) Así que te atraco: Deme una compañera para esta.

    Un placer leer su crítica como siempre

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    1. Yo me decantaría por una que no sea del mismo tema. Quizá un western o una peli de aventuras.

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  2. Como apuntas una muy buena película de Belmondo. A mí este actor me ha gustado desde siempre y creo que tiene muy buenas interpretaciones. Además si no ando muy mal encaminado, creo que es de ese reducido grupo de actores que nunca o muy pocas veces ha sido doblado en escenas arriesgadas. Saludos Trecce.

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  3. Aquí hace quizá su mejor actuación (al menos una de las más sobresalientes)

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