Juanita Narboni (Mariola Fuentes), hija de padre llanito (así se conoce a los naturales de la colonia británica de Gibraltar) y madre andaluza, llegó a Tánger de pequeña junto a sus padres y hermana. Juanita va viendo cómo todo lo que conocía empieza a cambiar irremediablemente. En los últimos coletazos del colonialismo español en África, la gente empieza a abandonar la ciudad para volver a la Península. Solo unos pocos siguen queriendo vivir en Tánger.
Juanita, decidida a continuar, contempla en soledad los cambios que la historia hace con la ciudad mientras recrea las desventuras de las personas que compartieron su tiempo con ella: su hermana Helena (Lou Doillon), una chica culta educada en el Liceo francés, que marchó de la ciudad para buscar más libertad; Esther (Nabila Baraka) una amiga sefardita de Juanita, que sacrificó todo lo que tenía por un amor imposible con un marroquí y Hamruch (Salima Benmoumen), la fiel criada de su familia y compañera íntima, que un día desaparece sin dejar rastro.
En el trasfondo de estas vidas: la guerra civil española con la entrada de las tropas Jalifeñas en Tánger y la II Guerra Mundial con la llegada de refugiados de Europa. Juanita, último testigo de ese "paraíso" que fue el Tánger internacional donde convivían culturas y religiones, a la vez que último vestigio del "colonialismo", se va quedando sola en su ciudad que, tras la independencia de Marruecos en 1956, va retornando a sus orígenes árabes.
El guión se basa en la novela del mismo título de Ángel Vázquez, considerado "autor maldito" de la literatura contemporánea en castellano.
Coproducción hispano-marroquí, algo no muy usual en el cine español.
Coproducción hispano-marroquí, algo no muy usual en el cine español.
La novela de Ángel Vázquez está llena de anécdotas, algunas de las cuales se pierden en la adaptación de la marroquí nacida en Tánger, Farida Benlyazid, sería muy difícil por no decir imposible haber metido todo en los 100 minutos de metraje.
Igual que ocurre en el texto literario, hay un cierto tono de humor en la manera en que Juanita va contando sus experiencias y la estupefacción que siente cuando se da cuenta de que la vida ha pasado por delante de sus narices sin apenas enterarse.
Es una lástima que los escenarios naturales tengan tan poco protagonismo con tantas imágenes de interiores, creo que la bella ciudad marroquí ofrecía un sin fin de posibilidades para haber dado más presencia al entorno.
Tampoco queda demasiado explícita la crítica que subyace a la involución que sufrió Tánger, como otras ciudades árabes, sobre todo de las antiguas colonias europeas, que perdieron parte de su cosmopolitismo y el ambiente de convivencia entre religiones con la llegada de la independencia de estos países.
Resulta siempre muy atractivo todo lo relacionado con el Tanger Internacional en manos de España. Dicen que aquel Tanger tenía joyerías y comercios que no había ni en Paris ni en New York por su lujo.
ResponderEliminarComo ocurrió con Casablanca y algunas otras ciudades, vivieron una época de cosmopolitismo durante la II Guerra Mundial merced a los refugiados que se refugiaron en ellas de la guerra.
EliminarSi no estoy equivocado creo que hay otra versión de esta película, o como una segunda parte o algo así.
ResponderEliminarSalud Trecce.
La novela de Ángel Vázquez había sido llevada al cine en una versión anterior de 1982, dirigida por Javier Aguirre e interpretada por Esperanza Roy, que con este papel ganó un premio en la Mostra de Venecia.
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