miércoles, 5 de junio de 2013

LA GRAN ILUSIÓN

Durante la Primera Guerra Mundial, un avión francés sale en vuelo de reconocimiento con el capitán De Boeldieu (Pierre Fresnay) y el teniente Maréchal (Jean Gabin) a bordo. El aparato es derribado sobre suelo alemán por un avión de combate germano.
Tras pasar por la enfermería, para curar el brazo herido de De Boldieu, su captor, el capitán alemán Von Rauffenstein (Erich von Stroheim), siguiendo antiguas costumbres que enlazan con las leyes de la caballería medieval, les agasaja con una comida.
Más tarde son conducidos al campo de prisioneros de Hallback, donde compartirán cautiverio con oficiales ingleses y rusos. Más adelante serán conducidos a una nueva prisión, el castillo de Winsterborn, a cuyo mando está el capitán Von Rauffenstein, su viejo conocido.



Película emblemática en la filmografía de Jean Renoir, para algunos su mejor film. Una obra que lograría el Premio Especial del Festival de Venecia y tendría el honor de ser el primer film de habla no inglesa nominado como mejor película en los Oscar.



Si no fue el primero, no le faltaría mucho para ser el primer film de ese subgénero que se desarrolla en campos de prisioneros y que tiene componentes del noir en mayor o menor medida, dependiendo del hincapié que se haga en los aspectos referentes a la fuga.


La militancia declarada de Renoir en la izquierda francesa del momento ha sido vista por muchos como decisiva en el argumento y las formas del film. Creo que hay parte de razón en ello, pues en aquella época, lo de la paz y fraternidad, sobre todo entre cierta intelectualidad, estaba en boga, de hecho pensaban (más bien tenían la esperanza) de que la I Guerra Mundial, sería el último gran conflicto de la humanidad y, mira por dónde, al poco de estrenarse el film se volvió a liar parda. Pero si lo pensamos bien, directrices del partido de turno aparte, es lógico que la ideología de uno influya en sus films. En otros aspectos menos militantes y más estéticos, también se nota la forma de ser y hacer de Renoir; por ejemplo, no se ve ni una sólo escena de combate y conociendo el espíritu humanista del realizador francés, es difícil imaginarle concibiendo escenas de tiroteos y sangre.
En alguno de los pasajes está más clara la intencionalidad política, como el diálogo entre los dos fugados en el que comentan que el paisaje no entiende de fronteras, estas las ponen los hombres.


La película está estructurada en dos partes, en la primera, conocemos a los personajes, los prisioneros de guerra; nos habla de las relaciones entre ellos y con sus vigilantes, su vida en el campo, donde son tratados con respeto.
La segunda, a partir de la aparición del personaje de Von Stroheim como comandante del campo, se centra más en la fuga y en los mundo que representan los dos fugados y sus dicotomías, por un lado y, por otro, su estancia en la granja donde se refugian y la convivencia con Elsa (Dita Parlo) la granjera.
Esta segunda parte es más breve, pero bastante más intensa.


Me han parecido muy interesantes algunos de los discursos que incluye el film, diálogos y pensamientos de gran nivel y plasmados de manera inteligente. Por ejemplo, el retrato que hace de los distintos grupos de prisioneros, cuando uno de los personajes comenta: -Los franceses comen sopa de nabos, pero tienen comida que les mandan de casa; los rusos, sopa de raices de nabos y no les mandan comida de casa.
-¿Y los ingleses, qué comen los ingleses?
-Puding de ciruela.
O cuando Elsa, la granjera, les dice, viendo una foto de su marido: Murió en Verdún... y sus hermanos en Lieja, Charleroi y Tannenberg, nuestras mayores victorias.
Por cierto, ese toque de recelo ancestral entre ingleses y franceses, se refleja sutilmente, cuando vemos que van a trasladar a los prisioneros de un campo a otro y les dicen que recojan sus equipajes, se pueden imaginar qué tipo de equipaje transportan, básicamente alguna ropa y pequeños objetos, sin embargo, alguno de los oficiales ingleses tiene entre sus pertenencias la raqueta de tenis.
Muy bien planteado también ese especial código de honor de la nobleza, esa guerra entre caballeros, un mundo que se acaba, sus representantes están aquí demodés, sabiendo que son los últimos de una época que no volverá.


Renoir nos demuestra cómo con un argumento de lo más sencillo puede hacer toda una proclama antibélica y opta por darle un tono optimista, no hay malos en el film, ni siquiera los carceleros, aunque bien es cierto que algunas de las situaciones que presenta son poco creíbles.
La maldad es la guerra en sí misma y los personajes son víctimas de una situación sobrevenida.


La película tiene algunos pasajes realmente grandiosos, con composiciones muy trabajadas y especial cuidado en los detalles.
Estuvo prohibida en Alemania, Bélgica e Italia (a pesar de haber ganado el premio en Venecia), pero incluso en la misma Francia del Frente Popular, 18 minutos de metraje fueron censurados.
A destacar la magnífica interpretación de Erich von Stroheim, en un personaje que fue modificado sobre la marcha al conseguir su participación en el rodaje, con el fin de darle mayor relevancia, algo que se demostró todo un acierto.




8 comentarios:

  1. Muy buena película, y si no ando muy mal encaminado, creo que en algunos países durante un tiempo estuvo censurada.

    Saludos Trecce.

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    1. En efecto, entre ellos la Alemania nazi y la Italia Fascista, aunque se comenta que tanto a Hitler, como a Mussolini, les gustaba la película.

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  2. Muy bien la explicación de la película. Renoir consigue plasmar sus ideas en relación a las guerras.

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    1. Lo hace, en efecto, su pacifismo militante, siguiendo las interesadas ideas del Frente Popular, que abogaba por la desaparición de fronteras y la hermandad entre los pueblos, queda patente en el film.

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  3. Ah! Jean Renoir, que grande. El tipo de cine que me gusta.

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  4. Va en preferencias personales. Para algunos es la mejor de Renoir. Pero claro están Un día de campo, La regla del juego, El rio...Es una muy recomendable película.

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    1. Sin menospreciarla (nada más lejos de mi intención), no es mi favorita de este director.

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