Frank McCloud, un ex-combatiente de la Segunda Guerra Mundial, viaja hasta Florida para visitar al padre y a la viuda de un compañero muerto durante la campaña de Italia. Estos regentan un hotel en uno de los cayos y, en ese momento, está ocupado por varios personajes, miembros todos ellos de una banda de gansters dirigida por Johnny Rocco, un mafioso venido a menos desde que se levantó la prohibición del alcohol. Rocco espera cerrar un "negocio" con un antiguo colega y después regresar a Cuba cuanto antes. Pero un huracán les mantendrá atrapados durante un tiempo y las cosas se irán complicando.
El argumento, como casi todo lo que rodea a esta película es, por otra parte, de sobra conocido.
El guión de Richard Brooks y del propio director del film, John Huston es una adaptación de una pieza teatral de Maxwell Anderson y algunas escenas del final, las que se desarrollan en alta mar, se inspiran en uno de los capítulos de la novela To have and have not, de Ernest Hemingway.
La película, salvo esas escenas del pequeño yate, conserva la estructura teatral y, por tanto, hace recaer casi todo el peso del film en los actores y la ambientación, siendo dignos de destacar los diálogos, tanto verbales (estos, por momentos, de un alto nivel), como gestuales, en los que todos los participantes están bien y son convincentes en sus actuaciones.
Sin ser una gran película, tiene bastantes cosas interesantes. Aparte del elenco de actores, con un duelo magnífico entre Edward G. Robinson y Humphrey Bogart, y una Claire Trevor, en su papel de alcoholica, con una escena memorable y cuya actuación le valió el oscar a la mejor secundaria.
Observamos también una reflexión sobre las secuelas de la guerra en el ánimo de una persona que ha arriesgado su vida, que ha visto morir a sus compañeros, por unos valores que ahora ve, de nuevo, pisoteados, con el sentimiento de fracaso y frustración que ello genera.
A pesar de estar considerada como obra menor de Huston, cuenta con ese saber hacer de las pelis de la época y además, el director consigue mantener muy bien la atención de espectador, administrando muy bien el sentimiento de agobio y opresión que se respira e ir subiendo el tono de tensión y enfrentamiento.
Los personajes están muy bien definidos y las actuaciones, ya lo hemos dicho, pero es que sólo hay que mirar los títulos de crédito y ver a la cabeza a Humphrey Bogart, Edward G. Robinson, Lauren Bacall, Lionel Barrymore o Claire Trevor, es para disfrutar por anticipado.
Ah! pues no creo que sea una obra menor de Huston, y sí, yo creo que es una gran película, legendaria diría, con la pareja Bogart Bacalla a gran altura y con Robinson y Claire Trevor (excelente) dando la réplica estupendamente.
ResponderEliminarAy Ethan, a mi esto de las obras menores a veces me hace gracia.
ResponderEliminarY es que lo que algunos (yo tampoco la considero así) consideran obras menores de uno, para otro serían la obra de su vida.
Si esto es una obra menor, algo no funciona bien.
Es una gran película con un gran reparto de actores. Saludos.
ResponderEliminarA mi me parece una peli magnífica. Y os olvidais del inmenso Lionel Barrymore, siempre impecable, la vieja escuela.
ResponderEliminarSí, lo de las obras menores y mayores a veces va en gustos, pero es cierto que Huston tiene altibajos, todo sea dicho, altibajos notorios. Creo que no es el caso de Cayo Largo.
Hola Trece: estoy de acuerdo ,es una gran película y Huston sabía mucho de teatro,su padre fue actor,se nota que le interesa la interpretación.Lo de obras mayores,menores es absurdo tratándose de arte. O es arte o no lo es y después las matizaciones las pone quien lo ve y otros intereses que a saber...Un saludo Trece.
ResponderEliminarHan pasado años y sigue manteniéndose la discusión. Mi particular opinión sobre este thriller es que Huston consiguió momentos extraordinarios, pero fue incapaz de dar una unidad al conjunto, ni dramática ni cinematografica. Los actores, en este caso campan con sus gestos y trucos. A mi me gustó siempre mucho Claire Trevor (que lo menciona Trecce) que se aleja de lo artificioso de los Bogart, Barrymore y Robinson. Es una alegoría y vista hoy con los ojos jovenzuelos de un espectador de 2011 puede resultar, como dicen los chavales " retrospecter".
ResponderEliminarLo es, Rafa.
ResponderEliminarHola Ario, siempre es un placer saludarte.
ResponderEliminarBarrymore es un gran actor, qué duda cabe.
Claudia, las interpretaciones en este film son importantísimas, Huston deja caer todo el peso del film sobre ellas.
ResponderEliminarLa escena en la que Claire Trevor canta a cambio de un vaso de whisky es impresionante, en un instante hacemos un recorrido por los sentimientos que nos despiertan cada uno de los actores.
ResponderEliminarEfectivamente no es uan gran película, pero si contiene grandes interpetaciones como la de Lionel Barrymore -magistral- y Claire Trevor, y sobre todos, por encima de Bogart, la de Edward G.Robinson.
ResponderEliminarPor cierto, que como curiosidad, Robinson no era el actor al uso : hablaba cinco idiomas, era un gran coleccionista de arte, viajero y lector incansable.
Me remito a lo dicho, Natalia, no es una gran película, pero claro, si la comparas con otras...
ResponderEliminar