Debido a las inclemencias del tiempo, el teniente del ejército Charles Mason (Dean Harens) se ve obligado a pasar la Navidad en Nueva Orleans, cuando el avión en que viajaba a San Francisco es desviado. Recientemente abandonado por su novia, con la que se iba a casar, el teniente, deprimido y sin conocer a nadie en la ciudad, acepta casi a regañadientes, la invitación de un periodista para visitar la Maison Lafayette, un club de alterne en el que trabaja como cantante Jackie Lamont (Deanna Durbin), que ruega a Charles que la acompañe a la Misa del Gallo. Más tarde, le cuenta su historia: Su verdadero nombre es Abigail y se enamoró de Robert Manette (Gene Kelly), un hombre de carácter inestable. Tras seis meses de feliz vida matrimonial, una noche todo cambia de repente, aunque ella no lo sabe, Robert acaba de asesinar a un corredor de apuestas, un delito por el que acabará siendo arrestado y condenado a muerte, que le será conmutada por la cadena perpetua, cumpliendo condena en un presidio. A pesar de todo Abigail continúa amándole y siéndole fiel.
El guión cambia los escenarios parisinos de la novela por Nueva Orleans y, para no chocar con el Código Hays, transforma en cantante de un club nocturno a la prostituta de un burdel.
Para hacer las transiciones a los dos flashbacks que narran cómo se conocieron y la posterior relación de Abigail y Robert, el realizador Robert Siodmak, acude a sendas y extensas escenas que rompen el curso de la narración. En la primera de estas escenas, asistimos a la misa de Nochebuena, filmada con detalle, que concluye con la interpretación del 'Adeste Fidelis' por el coro de la iglesia y las lágrimas de la protagonista. La segunda escena de transición nos lleva hasta un concierto, el lugar en que se conocieron Abigail y Robert, que transcurre a los acordes de 'Tristan e Isolda' de Wagner, filmado también con cierto detalle.
Inesperados papeles para dos estrellas a quienes conocemos en otro tipo de personajes bien distintos, en esta película cuyo título puede llevar a engaño.
Robert se convierte en una relación tóxica para Abigail, es un tipo algo perturbado e influído por la relación con su madre, un personaje dominante, mientras Abigail, enamorada de su marido, peca de ingenuidad y de ser víctima de ese enamoramiento casi enfermizo que la lleva a ser leal incluso cuando su marido la acusa de infidelidad.
Una película algo irregular que a veces pierde un poco el ritmo, contiene excelentes composiciones de plano, algunas de ellas pensadas para narrar sin palabras que son puro lenguaje cinematográfico.
Interesante y sombrío noir de la década de los 40.
Hola Trecce!
ResponderEliminarPues tomo muy buena nota. Desde luego anda que no hay títulos por descubrir. Gracias por traerla.
Saludos!
Desde luego, nunca habría imaginado a Gene Kelly en un registro así.
ResponderEliminarTampoco está especialmente brillante.
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