lunes, 22 de noviembre de 2010

EL TOPO

¿Western alucinógeno? ¿Western Zen? ¿Metáfora del Antiguo Testamento? ¿Surrealismo Buñuelesco?... A ver quién clasífica este film, sin ponerle un montón de apellidos. Quizá lo mejor sea eso de "inclasificable". Algo que por otra parte a mí tampoco me ha importado nunca demasiado, cada cual que le ponga la etiqueta que desee a esta rara cinta en la que el multifacético artista chileno saca a relucir todo aquello que a él le da la real gana.
Por la ambientación paisajística y por las características de los personajes, es un western, pero, como mínimo, irreal. Un oeste que nos rememora algunas escenas típicas del tandem Leone/Eastwood, incluso calcadas, como el duelo en el círculo empedrado, pero también por ese ambiente desolado y por la pobreza de medios que se traslada a la propia peli, traduciéndola en una pobreza que se masca, que se vive, que se nos transmite: Polvo y suciedad.


Para quien haya visto algo de cine, imposible que no se le vengan a la memoria ciertos autores, porque en algunas escenas, como esa del círculo de piedras, uno ve pasar por su cabeza imágenes que ya ha visto, no tan calcadas como esa, pero muy parecidas.
Los conejos y los cerdos, me recordaron la famosa escena del rebaño de ovejas de Buñuel, igual que me pasó con la galería de tullidos y seres grotescos que pueblan la cueva de la que serán rescatados.
Incluso habrá quien no se resista a decir que los franciscanos que salen en la primera parte, son calcados de la banda de gamberros de "La naranja mecánica", claro, aquí hay un problema, Kubrick rodó su película un año después, en todo caso el parecido sería a la inversa.


La historia de la peli, no es lineal, es como una mezcla de relatos, en los que pasamos de una aplicación de la justicia al estilo de Leone, a una serie de desafíos tipo peli de Kung-fu, para acabar en una delirante historia en la que se mezcla la liberación de unos seres marginados y recluídos que les conducirá a una muerte segura, junto a una crítica a la (a las, diría yo) iglesia y un último ajuste de cuentas.


Todo ello aderezado con una panoplia de historias paralelas, pequeñas historias que le sirven al autor para hacer una especie de psicoterapia.
La verdad es que no se corta un pelo y mezcla la blasfemia con toda suerte de fetichismos, que a mí se me llegan a hacer un tanto pedantes, aunque eso es visto ahora, me imagino que en 1970, año del estreno, aquello fue una bofetada para muchos, piedra de escándalo y, sobre todo, sorpresa.


No es extraño que para aquella generación que protestaba por la Guerra de Vietnam, se convirtiera rápidamente en una película de culto y más cuando recibió el espaldarazo del gurú por excelencia del movimiento del LSD y el amor libre: Lennon la calificó de obra maestra e hizo que su manager comprara los derechos.


La película está llena de simbolismos de todo tipo, ya que, como queda apuntado, mezcla temas como el Antiguo Testamento, la filosofía Zen, el sexo...
El propio título de la obra es un símbolo, aunque Jodorowsky, llegó a decir que él se había enterado de lo que significaba lo del topo, cuando leyó las interpretaciones de la crítica.


Alejandro Jodorowsky, es director, guionista, autor de la música, diseñador de vestuario, protagonista y, para acabar de redondearlo, dirige a su propio hijo, Brontis Jodorowsky.


La película tiene un montón de escenas y planos "diferentes", por calificarlos de algún modo y unas cuantas perlas repartidas por el guión que comienzan nada más empezar el film, cuando El Topo, cabalga con su hijo (como dios le trajo al mundo) a la grupa, le baja del caballo, le da un osito y un retrato y le dice algo así como: "Hoy cumples 7 años, ya eres mayor, entierra tu primer juguete y el retrato de tu madre" De ahí en adelante, los símbolos se suceden sin solución de continuidad y, en algún momento, dando la impresión de "aquí meto yo esto, porque lo tengo en mi cabeza y necesito ponerlo".


Una peli irreverente donde las haya, con muchos toques gore y que, como dicen algunos, es mejor ver sin pretender catalogarla, ni sacar una consecuencia determinada.




6 comentarios:

  1. Sólo las imágenes que muestras ya son perturbadoras, y, como bien dices, evocan a las de la naranja mecánica. Me la apuntaré.

    P.D: Gracias por enseñarme el foro de Hislibris, creo que gracias a toda la gente (tú incluído), mis textos podrán mejorar bastante en cuanto a fidelidad se refiere

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  2. Te atenderán bien, son amables y más con los jóvenes autores.

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  3. Es una pelicula, para mi, demasiado pobre en recursos. Los que utiliza, los trae un poco por los pelos. No me va.
    Saludos cordiales, Trece

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  4. El Topo y a Jodorowsky, como a muchas otras pelis y directores, el tiempo los ha puesto, como al vino de una bodega, en su sitio, nos agria el paladar o se decanta como un autentico placer.A "El Topo",las nuevas miradas, mentalidades y pérdidas de inocencia, la hacen, al día de hoy, una película completamente diferente a la que se estrenó. Creo. Una curiosidad que puede sorprender a las nuevas generaciones cinéfilas. Un saludo

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  5. Lo de pobre en recursos es lo de menos, precísamente hay directores que de la necesidad hacen virtud, pero estoy contigo en que tiene muchas cosas que están un poco metidas de cualquier manera.
    Gracias, José Luis.

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  6. Manuel, la peli tiene muchos momentos que hoy no llaman especialmente la atención y que debieron ser toda una osadía y un desafío en su momento.
    Has hallado un buen resumen breve: Curiosidad que puede sorprender.

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