Un agente en prácticas de una agencia de espionaje ultrasecreta muere cuando desempeña una misión en Oriente Medio.
El suceso se produce cuando están interrogando a un prisionero y descubren que este ha activado una granada que llevaba oculta y el agente, para evitar la muerte de sus compañeros se abalanza sobre el interrogado recibiendo sobre su cuerpo la mayor parte del impacto explosivo.
Cuando el jefe de la misión visita a la viuda, le comunica que el gobierno no va a reconocer ningún nexo con el fallecido y que no recibirá ninguna compensación. Le entrega una medalla en cuyo reverso hay un número. Si un día se encuentra en un apuro, solo tendrá que marcarlo y decir una contraseña .
Diecisiete años después, el hijo del agente fallecido, Gary "Eggsy" Unwin (Taron Egerton), es detenido tras una pelea con una banda de delincuentes de barrio, cuyo jefe es el actual amante de su madre, a la que maltrata constantemente.
Gary, que lleva al cuello la medalla que le dieron a su madre, recuerda lo que esta le ha dicho sobre la llamada en caso de necesidad y marca desde la comisaría el número grabado en ella.
Sin saber cómo ni por qué es puesto en libertad y en la calle encuentra al elegante agente Harry Hart (Colin Firth), a quien un lejano día, el padre de Gary salvó la vida. Harry reconoce el potencial del muchacho y le recluta como aprendiz en el servicio secreto, además considera que tiene contraída una deuda con él por el sacrificio de su padre y, de este modo, busca pagar en parte lo que recibió en su día.
Harry deberá pulir al tosco Gary que hace gala de una falta absoluta de refinamiento. La vida de Gary pasa, de un momento a otro, de estar en una clase social baja a tener que subir escalones a marchas forzadas, sin estar en absoluto preparado para este viaje.
Sin embargo, gracias al programa de entrenamiento a que será sometido, Harry está seguro de que logrará convertir al muchacho en un agente de lo más competente.
Al mismo tiempo, una amenza global emergente, procedente de un retorcido genio tecnológico, amenaza al planeta con una matanza mundial.
Basado en las novelas gráficas del mismo título, una serie de doce cómics publicados en 2012 por sus creadores Mark Millar y Dave Gibbons.
El film nos adentra en una organización ultrasecreta que se dedica a defender a la humanidad de los peligros que la acechan, allí donde los gobiernos tienen dificultades para hacerlo. Organizada al modo de una moderna Mesa Redonda, como la del rey Arturo, los agentes que la componen, llevan los nombre de los míticos caballeros del Grial y por ellos son conocidos dentro del organigrama de la agencia.
Con una primera parte en la que se nos presenta a los personajes y asistimos al entrenamiento y a las pruebas a que son sometidos los jóvenes aspirantes a ocupar un puesto vacante por la muerte de uno de los agentes, en la segunda mitad, a partir de la escena de la iglesia en que se desencadena una tumultuosa pelea, la película da un giro hacia adelante y toma un ritmo frenético al estilo de las películas de Bond (salvando las distancias) a quien homenajea sin reparo.
Es una especie de puesta al día del género de espías, con un villano muy original, representado en el personaje de Samuel L. Jackson, con muchos toques de humor y que, cuando estamos seguros de que nos está contando una historia mil veces vista, sabe dar un salto a la trama que involucra al espectador en una historia que, de repente, se nos antoja original y, por momentos, muy divertida.
Acción trepidante, peleas muy bien rodadas y con unas coreografías que no dejan de sorprender, además de una banda sonora llamativa, estamos ante un film muy entretenido, perfecto para quien busque diversión y cierta originalidad.