sábado, 9 de agosto de 2014

PIPÁ

Algunos críticos ven en este cuento de Leopoldo Alas, un claro entronque con la literatura picaresca española, Pipá es un arrapiezo, un desheredado al que su mala fortuna y las penosas circunstancias familiares (hoy hablaríamos de un hogar claramente desestructurado, entre otras cosas, se nos dice que el padre, un alcohólico, propina sus buenas palizas a la madre), han obligado a madurar antes de tiempo, con doce años tiene muchos conocimientos de la vida que otros niños, a su edad, ni siquiera imaginan. A pesar de ello, el protagonista, como un Lázaro de Tormes cualquiera, afronta esta dura perspectiva, sin demasiados rencores para lo que sería natural y comprensible, incluso con una pizca de alegría, sacando lo que de bueno pueda tener su situación que, para muchos de nosotros sería nada de nada y, sin embargo, él es capaz de encontrar aspectos positivos.
Pero, en el relato, "Clarín" va más allá: escribe un cuento de tesis —defensa de una teoría social, política o moral— y, además, le hace un guiño a la literatura folletinesca, sensiblera y melodramática, tan en boga en esa época. Y, como gran escritor que fue, logra armonizar las tres tendencias en un relato uniforme y compensado.


2 comentarios:

  1. Clarín es todo un maestro en describir y analizar las conductas humanas. A la vez que hace literatura de la buena, hace análisis psicológicos de las personas muy certeros.

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    1. En efecto, esos son los principales valores de la obra de "Clarín", aparte de su indudable calidad literaria.

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