domingo, 31 de enero de 2010

ENERO

Se acabó enero, el mes de la famosa cuesta. Por increíble que parezca el sueldo, aunque malamente, ha ido dando para pagar las facturas, entre ellas la de internet, así que habrá que seguir dando la tabarra aquí.
Gracias a todos los que leeis. A los que comentáis, que espero que lo sigáis haciendo, si algo bueno tiene este blog lo ponéis vosotros.


jueves, 28 de enero de 2010

BANDERAS DE NUESTROS PADRES

Exceptuando a los grandes, cualquier otro director que hubiera firmado esta película tal cual está, habría recibido el saludo de crítica y público y habría pasado a la historia con ella.
Pero estamos hablando de Clint Eastwood, que nos ha dejado magníficos trabajos y, encima, en esta ocasión venía de hacer dos peliculones (Mystic River y Million dollar baby) y claro, la exigencia es máxima. Pero a ver quién es el guapo que aguanta ese nivel, es prácticamente imposible. El caso es que en la relación de películas de este director, esta está en la segunda fila, pero es sólo por su culpa, porque las de la primera, son de una factura impresionante.
Película que todo buen aficionado al cine bélico no debe saltarse, porque nos narra uno de los episodios cruciales de la Batalla del Pacífico, que se verá complementada con la visión desde la trinchera de enfrente con Cartas desde Iwo Jima. Las escenas de guerra son de gran fuerza, muy realistas y rodadas con las más avanzadas técnicas digitales del momento.
Al contrario que Spielberg en Salvar al soldado Ryan, donde las escenas del desembarco son magníficas, aquí el desembarco lo solventa Eastwood rapidito, con cuatro planos y ya estamos en tierra, que es donde de verdad centra las escenas más dramáticas de la batalla.


La crítica está clara, tan clara que, a mi parecer, el mensaje se puede hacer un tanto reiterativo, yo creo que se podía haber ahorrado unos metros de película. Salvando esa reiteración, no tiene pelos en la lengua y además de cosas que han sido ya narradas y criticadas en otras películas (las que tienen relación con el supuesto heroísmo de los soldados, las salvajadas de las guerras, el desprecio de algunos por la vida humana, la solidaridad entre camaradas...), aquí se presenta el asunto económico que en otros filmes, como mucho se deja entrever. La guerra son vidas humanas, pero también dinero y para los que dirigen los hilos, tanto valor tienen unas, como otro.
Eastwood no es Michael Moore, sus posiciones no son militantes, él más que criticar (que también), presenta unos hechos y en muchas ocasiones, el enfoque distinto del habitual, es el que le sirve para hacer esa crítica. Lo ha hecho con el mundo del bóxeo, con el western y ahora lo hace con la guerra, presentándonos con gran realismo la crudeza de la batalla, el miedo de los combatientes, la dureza de su vuelta a la sociedad civil, el emcumbramiento y caída de los héroes, la catadura moral de algunos que no reparan en inventarse lo que sea, aunque sean unos heroes de mentira, para hacer marketing con ellos y lograr otros objetivos más prosaícos. Pero no se ceba en la crítica, simplemente ahí la deja, aunque sea arropada de ese "algo" que logra quitarle acritud y hacer que comprendamos, aunque no compartamos, ciertas actitudes.
Un gran trabajo en la dirección de actores, pues rodeado como está de actores jóvenes, logra que estos salgan bastante bien parados. Sin embargo, hay algo que no me acaba de convencer, quizá sea un cierto lío a la hora de identificar a los actores en las escenas de la isla y en las de su vuelta a casa; tal vez eso que comentaba de la reiteración del mensaje y que se hace un pelín larga; o quizá que le falte un poco de ritmo en ocasiones. No lo sé, en cualquier caso, me ha parecido una buena película.



martes, 26 de enero de 2010

LUNES

La mejor hora de dormir es, fue y será, la que viene después de apagar el despertador.


Sobre todo los lunes.



lunes, 25 de enero de 2010

CLARIVIDENCIA

A ver si os suena a algo conocido:

“Creo que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que los ejércitos permanentes. Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados controlen su moneda, primero por la inflación luego por la deflación, los bancos y todas las instituciones que florecen a su alrededor, privarán al pueblo de todos sus bienes, hasta el día en el que sus hijos se despertarán sin casa y sin bienes en la tierra que sus padres conquistaron”

Lo primero que piensa uno es que esto lo habré sacado de algún artículo del periódico de hoy, pero el pequeño discurso, totalmente premonitorio, y de rabiosa actualidad es atribuído a Thomas Jefferson (tercer presidente de los EE.UU, entre 1801 y 1809) en una carta dirigida al Secretario del Tesoro Albert Gallatin en 1802.


Me había liado a escribir, pero lo he borrado todo, creo que es mejor que cada quien saque la lectura que le parezca. De todos modos, antes de Jefferson, ya se sabía de qué iba el negocio de los bancos y así seguirán, supongo.


domingo, 24 de enero de 2010

APRENDER ALEMAN

Aprender alemán es fácil.
Con esto os terminareis de convencer sobre la facilidad de dominar la lengua germana. La lengua alemana es relativamente fácil. El que sabe latín y está habituado a las declinaciones lo aprende enseguida. Esto lo dicen los profesores de alemán en la primera lección. Y comienzan a estudiar: der, des, dem, den, die y dicen que luego va todo seguido.
¡Es sencillísimo! Para verlo claro, vamos a estudiar bien el alemán con un ejemplo.


Primero, se toma un libro de alemán. Es un magnifico volumen, forrado en tela, publicado en Dortmund, y trata de los usos y costumbres de los Hotentotes (en alemán hottentotten). Cuenta que los canguros, (Beutelratten) son capturados y metidos en jaulas, (Kotter), cubiertas con una tela (Lattengitter) para protegerlos de la intemperie. Esas jaulas se llaman en alemán jaulas cubiertas con una tela (Lattengitterkotter) y cuando tienen dentro al canguro, a esto se le llama (Lattengitterkotterbeutelratten), el canguro de la jaula cubierta de tela.

Un día los Hotentotes arrestaron a un asesino (Attentater), acusado de haber matado a una madre (Mutter) hotentota (Hottentottenmutter), madre de un niño tonto y tartamudo (stottertrottel). Esta madre toma en alemán el nombre de Hottentottenstottertrottelmutter y su asesino se llama Hottentottenstottertrottelmutterattentater.

La policía lo ha capturado y lo ha metido en una jaula de canguro, (Beuteirattenlattengitterkotter), pero el preso se ha escapado. En seguida comienza la búsqueda y pronto viene un guerrero Hotentote gritando:

- ¡He capturado al Asesino! (Attentater)

- ¿A cuál? -- pregunta el jefe

- Al Lattengitterkotterbeutelratterattentater -- contesta el guerrero.

- ¿Como que al asesino que esta en la jaula de canguros cubierta de tela? -- dijo el jefe de los Hotentotes.

- Sí, es --responde a duras penas el indígena-- el Hottentottenstottertrottelmutteratentater (el asesino de la madre hotentota del niño tonto y tartamudo).

- Anda, demonios --contesta el jefe hotentote-- podías haber dicho desde el principio que habías capturado al Hottentotterstottertrottelmutterlattengitterkotterbeutelrattenattentater.


Como se puede ver, el alemán es facilísimo. Basta un poco de interés.

sábado, 23 de enero de 2010

LA VOZ DE LAS ESPADAS

Joe Abercrombie es un autor novel y eso es lo primero que sorprende de esta novela, porque no lo parece.
La voz de las espadas es la primera entrega de una trilogía, La primera ley, una obra de literatura fantástica, un género que se ha puesto difícil después de que Andrzej Sapkowski, con sus novelas de la serie de Geralt de Rivia y, sobre todo, George Raymond Richard Martin, conocido como George R.R. Martin, con su saga Canción de hielo y fuego, hayan dejado el listón muy alto. Ya no vale cualquier cosa para triunfar en este tipo de literatura, sino que hay que tener una buena historia, saber escribir muy bien y tener las ideas muy claras. Casi nada.
Abercrombie lo ha hecho bastante bien, al menos hasta donde he leído, esperemos que las dos novelas que faltan, acaben de mejorar algunos aspectos, porque de momento va bien y más teniendo en cuenta lo que dije al principio de su bisoñez en este campo.
La historia es buena y ha sabido dar vida a unos personajes que, si bien siguen el manual de las grandes obras del género, tienen sus propias peculiaridades distintivas, las suficientes para que nos demos cuenta de que estamos ante algo original, que no se ha limitado a copiar y cambiar alguna cosilla de lo ya existente.
El capitán Jezal dan Luthar, Logen Nuevededos, conocido también como El Sanguinario y el inquisidor Glokta, tienen el suficiente atractivo, sobre todo estos dos últimos, como para sumergirnos en esta historia en la que están rodeados de unos cuantos secundarios también muy interesantes.
Este primer libro sirve para presentarnos a los actores de esta obra, el mundo en el que viven, las gentes que les rodean, las guerras que se avecinan...
Aunque algunas veces puede parecer que se le escapa un poco el ritmo de la narración, Abercrombie sabe entrelazar muy bien las historias de cada cual, él viene del mundo de la edición de películas y algo debe saber de esto y se nota.
Tal vez se pueda anotar en su debe que para ser una presentación, es algo larga, pero no se hace pesada, al menos a mí no me costó nada acabar el libro y quedarme con ganas del siguiente.




viernes, 22 de enero de 2010

MYSTIC RIVER

El cuerpo le queda a uno destemplado después de ver esta película, esta reflexión sobre el paso del tiempo, sobre la pederastia, sobre la venganza, sobre la injusticia de los linchamientos...
El film, desde el punto de vista técnico y estético, es de gran nivel (me da reparo usar la palabra perfecto), precísamente por la sencillez, no hay truculencias, todo es liso y llano, se nos cuenta lo que se nos quiere contar, todo está claro, sin que nada quede a la interpretación del espectador, es como ver una película de las de antes, dirigida por uno de los clásicos y es que en eso se ha convertido Eastwood, sobre todo en sus últimos trabajos.
Algunos critican esa falta de "sorpresas" en la peli, bueno es una manera de verlo, pero así como hay filmes en los que lo previsible del desenlace es un defecto, en otros, precísamente lo que los hace grandes es que sabiendo, más o menos, lo que va a ocurrir y quién es quién, casi desde el principio, logran mantener nuestra atención a base de mantener la tensión de la historia. Algo muy difícil de conseguir y algo que este consigue sobradamente.
El mensaje (los mensajes), nos llegan alto y claro: La inocencia perdida; los traumas infantiles que dejan secuelas que nadie sabe dónde ni cuando van a reaparecer; la venganza aún a costa de intuír que se está ejerciendo sobre alguien del que no se sabe a ciencia cierta si es culpable... Y ello rodeado de una ambientación musical que se mimetiza con la historia; de esos nubarrones acechantes durante toda la película... Todo un maestro este director.
A pesar de reconocer el gran trabajo que hacen los actores, a mí lo de los Oscars, esta vez me deja frío, hay por ahí desperdigadas actuaciones tan o más dignas que las de Penn y Robbins, que se han quedado sin nada. En fin esto de los premios es lo que tiene.
Tampoco me voy a extender mucho más, porque creo que esta película ya tiene todos los reconocimientos que sin duda merece y que ya ocupa un puesto en el ranking de las mejores y así seguirá, así que nada más que añadir, salvo corroborar que es un gran trabajo.



jueves, 21 de enero de 2010

LUIS LÓPEZ ÁLVAREZ

Un tipo curioso este Luis López Álvarez, leonés de La Barosa, donde nació 1930 y autor del Romance de los Comuneros, que el grupo Nuevo Mester de Juglaría popularizó, tras ponerle música.
Este hombre, vivió en Valladolid desde los dos años y más tarde, a los 20, se fue a París, donde vivió la bohemia de la ciudad de la luz, pero también estuvo estudiando Periodismo, Ciencias Políticas, Sociología del Arte y Estudios Latinoamericanos.
En el año 1957, como corresponsal de la Radio Televisión Francesa, se fue a Brazaville, la capital del Congo francés, donde fundó el Instituto de Estudios Congoleños y se hizo amigo y camarada de destacados dirigentes del independentismo congoleño, entre ellos el mismísimo Patricio Lumumba. Una vez iniciada la revuelta por la independencia, salió de allí como pudo, temiendo fundadamente por su vida.
Viajero incansable, tras los 13 años que trabajó para la televisión francesa, lo hizo para la UNESCO, ocupando la dirección para América Latina y Caribe.
Ya en su etapa vallisoletana, había destacado en los ambientes culturales y uno de sus amigos de aquella época, Francisco Umbral, le cita en alguna de sus novelas, bien directamente o bajo nombre supuesto.
Su Canto de esperanza, final de la obra mencionada Los Comuneros, se convirtió en una especie de himno oficioso de Castilla y León.
La versión "de siempre", es la de Nuevo Mester, aunque el grupo Lujuria, lo ha musicado también más recientemente.
Por si alguien quiere escucharlo, ahí van ambas versiones:







miércoles, 20 de enero de 2010

DEUDA DE SANGRE

Aquello de "Entre col y col...", se puede aplicar aquí, una vez más.
Supongo que a un director tan prolífico como Eastwood, no se le puede pedir que de cada película que nos entrega, salga una obra de arte.
Esta es una de esas películas que la crítica señala como obras menores, que no van a pasar a la historia del séptimo arte pero, al menos esta vez, la factura es más que correcta. Un thriller que sigue los patrones del género, sin esforzarse demasiado, pero que logra mantenernos entretenidos ante la pantalla durante dos horas.
Quizá le falte profundizar, o mejor, decir algo de las historias paralelas de cada uno de los personajes, porque nada se nos dice de la vida de cada cual, en cuyo caso y si lo hubieran trabajado un poquillo, podría haber salido una peli más que aceptable dentro del género.
Por lo demás, todo bastante correcto, los actores, la banda sonora y Clint, haciendo ese papel suyo de poli duro, pero esta vez como si quisiera demostrarnos que los años sí pasan, ya no empuña la magnum y además está fuera del cuerpo por culpa de un infarto.
Quizá otro pero que se le puede poner, es que resulta algo previsible en algunos momentos, tal vez también por falta de cuidado en el guión. Vamos que parece como si a ratos hubieran tenido algo más de prisa de lo que es habitual en acabar con el film, descuidando algunos pequeños detalles, que al final nos dejan con el regusto de que se podían haber lucido bastante más.




martes, 19 de enero de 2010

LA GUERRA DE LAS NARANJAS



















Portugal tiene su propio "Gibraltar" y no es otro que la ciudad fronteriza de Olivenza, en la provincia de Badajoz.
Debido a la tradicional amistad de Portugal e Inglaterra, el reino de España se comprometió con Napoleón, a alejar a nuestro vecino país de tal amistad. Las negociaciones fracasaron y se decidió emprender acciones más contundentes, por lo que el 27 de febrero de 1801, España declara la guerra a Portugal. El 6 de junio del mismo año, se firma el tratado de Badajoz, entre Portugal, España y Francia, que pone fin al conflicto armado y, entre otras cosas, declara a Olivenza como parte de España.
Portugal siempre ha reivindicado la lusitaneidad de Olivenza, alegando que el tratado fue firmado bajo presión y que además, fue incumplido por España al firmar el posterior tratado de Fontainebleau.

Sea como fuere, la realidad es que Portugal sigue reivindicando sus derechos sobre Olivenza, que en la frontera hispano-lusa faltan por colocar más de cien balizas, todas ellas en esta zona y que esta ciudad es el último territorio peninsular anexionado a España.

El nombre de la guerra, tan olvidada, al menos en el lado español, proviene de los ramos de naranjos con los que los soldados españoles que regresaban de allí, obsequiaron a la reina Mª Luisa de Parma, esposa de Carlos IV.

En el cuadro de Goya que se reproduce, se puede ver a Godoy, que estuvo al frente de las tropas españolas, con las banderas portuguesas arrebatadas al ejército contendiente.


lunes, 18 de enero de 2010

SPACE COWBOYS

Esta hay que tomársela a chunga, porque como te la tomes en serio, es para defenestrar a Eastwood y por añadidura a los tres magníficos actores que le acompañan, aunque ellos se limiten, en este caso, a hacer su papel lo más dignamente que pueden.
Así que quien se decida a verla, que piense que es una gamberrada de este tipo que de cuando en vez, como ya he comentado en alguna ocasión, se toma sus licencias y nos lanza estos regalitos.
Hombre, es verdad que esta, al menos, guarda las apariencias y no es tan infumable como las del gorila y alguna otra. ¿O quizá, bien pensado, de este modo nos lo pone peor? Porque en aquellas, está claro que eran pura comedia barata para sacar cuartos, pero esta viene disfrazada y el disfraz empieza por el elenco de actores, que tú los ves y piensas que tiene que haber algo potable detrás de ellos.
Lo peor es que es tremendamente previsible, prácticamente desde el inicio, supones (y generalmente aciertas) qué es lo que va a ocurrir paso por paso, no ha lugar a la más mínima sorpresa, o a algún giro que podamos tildar de brillante.
Por otra parte, reune un montón de topicazos sobre lo magníficos que son los norteamericanos que nos salvan de los rusos, incluso cuando la guerra fría ha finiquitado y otras cuantas cosillas de ese calibre.

Una comedia ligera, muy ligera, que tiene sus buenos golpes, que nos hace reír en alguna ocasión y que si tienes un rato de esos en los que no quieres cosas muy profundas y pasar un par de horas entretenido, puede valer.

Lo mejor, el principio, algunos de los gags y el reparto.





sábado, 16 de enero de 2010

¿QUIÉN LLEVA LA CARGA?

Dos ermitaños que tenían juramento de castidad, por lo que no podían acercarse a ninguna mujer, cruzaban el desierto cuando de repente encuentran un río inmenso en su camino; ambos se disponen a cruzarlo cuando una bella joven se les aproxima y les pide ayuda para cruzar el río, ya que sus piernas no aguantarían la fuerza de la corriente.
De los dos ermitaños el más joven se niega en rotundo dado que su voto de castidad le obliga a evitar las tentaciones, sin embargo el más mayor toma firmemente a la joven mujer en sus brazos y cruza el río con ella, su compañero, perplejo cruza el río tras él.
Al cruzar el río el ermitaño mayor suelta a la joven en la orilla y le desea buen viaje, mientras que el menor queda en silencio.

Tras dos horas caminando el menor, que hasta entonces nada había hablado dice con cierto rencor:

- Cogiste en tu brazos a esa mujer y la llevaste por el rio…

A lo que el mayor le responde:

- ¡Ah! ¿Tu aún la llevas?




viernes, 15 de enero de 2010

EJECUCIÓN INMINENTE

Clint haciendo su papel, ese que parece hecho para él y con el que le identificamos, como a Woody Allen con el paranoico que vive por y para su psicoanalista. Y es que vuelve a hacer ese personaje tipo inspector de policía, aunque aquí disfrazado de periodista investigador, eso sí, menos cabezota y perdonavidas que en otras ocasiones, más suavizado y mucho más humano.

La película es un alegato contra la pena de muerte, por supuesto, pero también lo es contra el racismo y contra las imperfecciones del sistema judicial norteamericano, bien que estas, al menos en los casos como el que aquí se refleja, vienen derivadas precisamente del racismo. La mayoría de los condenados a muerte en EE.UU., son negros y no es porque sean o no culpables en mayor o menor medida que los blancos, sino que el sistema no es tan "cuidadoso" a la hora de las pruebas con unos y otros.

Aunque, en general, la película mantiene un buen ritmo, es como si este fuera en descenso a medida que avanza. No es menos cierto que al final remonta, magníficas las escenas de la cámara donde se suministra la inyección letal al reo, con esa mano sobre el cristal de la esposa deshecha de dolor y que acaba en fundido que enlaza con las secuencias que ponen la guinda a la peli. Todo el final es muy bueno, sobra quizá la parte del frenético recorrido en coche del protagonista, al menos la duración de ese viaje por las calles de la ciudad.


Las interpretaciones me han parecido muy buenas, me quedo con la de James Woods, el jefazo del periódico que hace un papelazo, aunque no sea demasiado largo. Precísamente algunas de las escenas que tienen él y Clint Eastwood, son de las más graciosas del film, humor del que, por otra parte, no anda escaso, dosificándolo con sabia maestría en una película que cuenta una historia tan trágica. Un contrapunto que queda perfecto.

Una buena película, la historia de este periodista "con olfato". Una peli para ver "con tostadas" y que anotamos en la columna del haber de Mr. Eastwood.


jueves, 14 de enero de 2010

BESO


















Cierra los ojos y sólo siente.

No te distraigas con rasgos, gestos o facciones bellas o menos agraciadas.

El mejor beso es el que no se ve.


miércoles, 13 de enero de 2010

MEDIANOCHE EN EL JARDÍN DEL BIEN Y DEL MAL

Algo que me imagino yo es a Clint Eastwood disfrutando con esta película. Si le gusta el cine, algo que suponemos todos después de la carrera que ha desarrollado, aquí lo debió pasar bastante bien desde antes de comenzar. Me imagino al equipo buscando exteriores en Savannah y a partir de eso, a trabajar, pero también a disfrutar. No sé por qué tengo esta imagen.
Lo cierto es que estamos ante una película de las más extrañas que haya realizado el actor-director-productor. Para mi gusto particular, la historia desarrollada en el guión, no es de lo mejor de la peli, porque mezcla varios géneros, pero sin profundizar en ninguno de ellos. No lo hace mal, no en vano lo que le sobra a "nuestro" director es oficio, lo que ocurre es que si uno se pregunta qué ha visto, no creo que nadie pueda responder con certeza porque es una especie de refrito de película judicial, de retrato de sociedad de pequeña ciudad sureña, de denuncia social sobre la hipocresia, de defensa del mundo gay, de descubrimiento de otro mundo distinto al de Nueva York, todo ello con toques de vudú y espiritismo, pequeñas pinceladas de thriller, que acaban en pequeño batiburrillo que, tal vez fue, en parte, culpa del escaso éxito en taquilla de esta película. Es de esos films de los que los críticos suelen decir: "Sólo el gran Eastwood podía atreverse con algo así". Eso no sé si es bueno, malo, o una forma de decir que no saben muy bien qué decir de la película.


















Mi impresión es que esta mezcla, hace que uno se pierda un poco. Trataré de explicarme. Cuando el film empieza, uno se ve subyugado por el ambiente que nos pinta de Savannah, es como si lograra convencernos de que allí va a ocurrir algo que nos va a sorprender y estás expectante. Sin embargo, cuando los hechos que dan lugar a la parte central de la trama, tienen lugar y empieza la parte judicial, por así decirlo, aquello baja un poco y en algún momento da la impresión de que estuviera mal hilada, de modo que al final, uno tiene la sensación ambivalente de que ha visto una gran película, pero que hay algo que no acaba de estar bien, de hacerla quedar redonda. Y claro, te preguntas cómo es posible que una peli magnífica te pueda dejar insatisfecho. No sé, la sensación es rara.



Cómo explico esto. Pues creo que lo que ocurre es que por una parte acabas de ver un espectáculo visual de primer orden, eso que llamamos fotografía, ya sabéis, todo muy bonito, en ocasiones parece un reportaje turístico, hasta el punto de que te dices: "Jo, yo quiero conocer Savannah" Te queda la imagen de una ciudad encantadora y atractiva, con magníficos parques, unos pantanos con las ramas de los árboles besando el agua, unas casas que parecen un decorado de película, típicas de ciudad sureña en plena Guerra Civil Americana. Y qué decir de alguna de las composiciones, en las que me imagino al director relamiéndose de gusto al gritar "acción", después de haberlas preparado minuciosamente, como la escena del Club de Bridge para señoras casadas. Una pasada.

¿Y la dirección de actores? Me parece muy buena y, repito por enésima vez, yo no entiendo un pimiento de esto, quizá alguien me trate de sacrílego, pero a mí me parece que lo hace de maravilla.
La música, muy cuidada, a base de jazz y blues. La ambientación, que nos lleva a pensar a veces que el presente se ha detenido en el pasado, porque aunque la historia se sitúa a principios de los 80, el vestuario y ese especial glamour del que presumen los sureños, nos hace viajar tres décadas atrás.
Algunas de las pequeñas historias que conforman el "totum", son geniales. El baile de los negros ricos, por ejemplo; o el gran papel de Jack Thompson, como abogado defensor.
Y, sin embargo, algo falta y para mí, repito, es esa falta de profundidad y esa especie de falta de hilazón.
En cualquier caso, una magnífica película, de lo mejorcito de Eastwood, de eso no me cabe duda.

Añadir a lo escrito, que está basada en un hecho real, Jim Williams, fue acusado del asesinato de su asistente y condenado a cadena perpetua, solo que, a diferencia de la película, no hubo un juicio, sino cuatro y en los posteriores, la sentencia fue revocada por la mala ejecución de la obtención de pruebas.
Lady Chablis, que tiene un papel nada desdeñable en la peli, muy alabado por algunos y para otros metido con calzador, se interpreta a sí misma y realmente es (o era) un travesti que tiene espectáculo en Savannha.
La película tiene muchas lecturas, mucho para analizar e interpretar y si dejamos de lado el guión, nos deja un montón de buenas lecciones y sensaciones de lo que es buen cine.
No puedo acabar sin copiar una frase que me hizo gracia y que dice el bueno de John Cusak para describir la sorpresa en la que está sumido ante todo lo que descubre en esta ciudad y en esta sociedad del sur: "Es como ver Lo que el viento se llevó bajo los efectos de la mescalina".



lunes, 11 de enero de 2010

ENERO

Bueno, pues allá vamos, a ver cómo se da el año.



domingo, 10 de enero de 2010

EL SÍMBOLO PERDIDO

Uno no va al cine a ver una peli de Billy Wilder (o Willy Wilder), esperando ver lo mismo que en otra de Ingmar Bergman.
Me hace "gracia" que aún haya gente que se rasgue las vestiduras ante las novelas de este ex-profesor de inglés. Dan Brown, es un escritor de novelas comerciales y que nadie se engañe cuando tenga entre sus manos uno de sus libros.
Dicho lo cual, añado que su última novela (por ahora, pues ya está recopilando información para la siguiente), aporta pocas cosas nuevas. Ha dado con una clave que le está reportando éxito y continúa fiel a ella. Se trata, como saben quienes hayan leído sus obras anteriores, de sacar a relucir leyendas y cosas verídicas del pasado e irlas encajando.
En El símbolo perdido, lo más llamativo son las cosas que escribe alrededor de la Masonería, sus costumbres y rituales y el recorrido que nos hace por algunos monumentos de Washington. Por lo demás nada nuevo para quienes ya le conocemos. Trata de dar el ritmo oportuno a la novela a base de capítulos cortos, que mantengan la atención del lector y en los que va alternando las situaciones paralelas que convergerán al final.
Una vez tanscurridas las primeras páginas, hay un momento en el que el libro se pone interesante, al menos logra picar un tanto la curiosidad, pero eso va decayendo y, sobre todo hacia la mitad de la novela, se pierde esa sensación de manera irremisible.
A partir de entonces, uno ya sabe lo que va a pasar y quién es cada cual. La impresión es que el autor se ha propuesto ir alargando la novela como sea, con un montón de disquisiciones que están de más y que lo único que logran es que se haga un poquito pesada y que uno esté deseando que se acabe y encima, sabiendo que ya nada nuevo nos espera.
En definitiva, Brown se ha documentado bien, algo habitual y que es de agradecer, pero mantiene la misma estructura que le ha dado el éxito que innegablemente tiene y encima, en este caso, el planteamiento es poco creíble, porque si las relaciones de confianza que se establecen entre los "buenos" a mitad de la novela, se hubieran establecido al principio, todo hubiera sido mucho más sencillo en la resolución del caso, vamos que es como si para que una historia resultara más larga, o para darle algún aliciente, hiciera subir al protagonista a una montaña y bajarla otra vez, sin que uno le vea justificación. En ese aspecto es muy artificial, pero no deja de ser un buen entretenimiento para la tumbona de la playa o para desconectar de otros problemas.
Y lo que añado siempre, aunque a veces no lo diga, mi mayor respeto por toda este gente que escribe y publica, a uno le pueden gustar o no las obras que escriben, pero detrás de ellas hay muchas horas de trabajo y una manera de escribir que les permite estar ahí, mientras otros nos tenemos que conformar con quedarnos aquí y eso vale para Dan Brown o para cualquier otro.


viernes, 8 de enero de 2010

PODER ABSOLUTO

No estamos, ni mucho menos ante uno de los mejores trabajos de Eastwood, a pesar de lo cual, él sabe tirar de maestría y profesionalidad para ir sacando adelante esta película que tiene una buena historia, lo suficiente para conseguir que el espectador se quede pegado a la butaca, aún oliéndose lo que va a ocurrir, pero eso está bien adornado con un par de buenos giros dentro del guión, que hacen que tenga su aquel, que diría un castizo.
Buenas interpretaciones, como no podía ser de otro modo, dado el elenco de actores elegidos, de esos que prácticamente te aseguran que en ese aspecto no vas a tener problemas. Para mí, el que mejor lo hace es Gene Hackman, pero vamos, que los demás cumplen bastante bien.
Como digo, entretenida y con un ritmo que se logra, en parte, gracias a la sucesión de escenas no muy largas, que hacen que no nos llegue a aburrir, ni siquiera en los momentos en los que baja algo, que los tiene, para que vamos a negarlo, pero han sabido ajustarse al manual del buen thriller, para no correr riesgos y así poder salir del paso dignamente. Lo logran, pero sin un brillo especial.


jueves, 7 de enero de 2010

TRICICLE

Llevan 30 años paseando su humor por los escenarios y son todo un referente de una época y un ejemplo de cómo hacer este tipo de parodías sin palabras, en la línea de cómicos universales como los que poblaron el cine mudo, el payaso catalán Charlie Rivel o el mimo francés Marcel Marceau, dicho todo sin ánimo de establecer comparaciones.
Una de sus características, aparte de la ausencia, o casi, de lenguaje verbal, es que huyen del mal gusto. La vida cotidiana ofrece multitud de situaciones que, con el tratamiento adecuado, mueven a la carcajada y esa es la principal fuente de su inspiración, bien sea de cosas que nos pasan a todos, o las referidas a lo que vemos en la tele o lo que hacen los grandes divos o los personajes públicos en general.
Tienen multitud de números, muchos de ellos buenísimos, por elegir alguno, un par de ellos que a mí siempre me han gustado:







Pero sin duda, el momento de gloria de Joan Gracia, Paco Mir y Carles Sans, fue su actuación en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona-92, espectadores de todo el mundo pudieron seguirles a través de la pequeña pantalla. Podemos verles con la narración de Joquín Prat Jr. y Olga Viza.





miércoles, 6 de enero de 2010

LOS PUENTES DE MADISON

Una historia de amor. Eso es esta película y ¿cuántas historias de amor nos ha contado el cine? Muchas. Pero esta está entre las que son otra cosa, ni empalagosa, ni sensual, ni cursi, ni tantas otras cosas que hacen que algunos huyamos de este tipo de films.
A mi, de una vez a otra que la veo, se me olvida un poco eso, que esta película no va de galanes, ni de bellas jovencitas viviendo una loca pasión, y la vuelvo a descubrir y la vuelvo a disfrutar. Los protagonistas no pueden estar más alejados de los estereotipos románticos, son gente como nosotros, un fotógrafo de National Geographic y un ama de casa de una zona rural de Estados Unidos, como podía haber sido de cualquier otro sitio, ambos bien entraditos en la madurez, cuando uno ya mira la vida por el retrovisor, pensando que las cosas buenas y agradables que le tenían a uno que ocurrir ya han pasado y que la mayor fortuna es seguir disfrutando de lo que uno tiene si es que en la vida le ha ido bien, pero que las sorpresas que quedan, en todo caso, serán enfermedades o desapariciones de seres queridos.
Y sin embargo, tras un encuentro fortuíto, ambos descubren el amor y se nos cuenta con sencillez, sin morreos, ni escenas de sexo salvaje, porque no le hacen falta para que nos sintamos transidos del amor que se nos transmite desde esas dos personas. Se nos cuenta un adulterio, al fin y al cabo, pero no lo sentimos así, porque lo que predomina es la ternura y el drama de dos seres que saben que aquello ha llegado demasiado tarde para ellos y que lo más que pueden hacer es disfrutar el momento.
La película, si nos fijamos bien, es casi una obra de teatro, los diálogos y los primeros planos es lo que predomina, las escenas de exteriores quedan magníficas, porque el paisaje y el tratamiento que se le da, quedan plásticamente muy bien, pero serían perfectamente prescindibles para el desarrollo de la historia propiamente dicha. Y es que tanto la dirección de actores, como en particular Meryl Streep, están muy bien. Meryl hace un papelazo por donde quiera que se mire, a mí me encanta en esta peli, transmitiéndonos todas y cada una de las emociones por las que va pasando su personaje. Yo me quedo con los pasajes del principio, cuando aún se están conociendo y durante la primera velada que pasan juntos, está genial en su papel de mujer madura que se ha enamorado como una quinceañera, las "tonterías" de enamorada, las caras, los gestos, todo muy bien, encantadora.
Y la dirección, maravillosa, otro gran trabajo de Eastwood, aquí ya tiene una maestría que todo lo llena. Si leeis por ahí opiniones y críticas sobre esta peli, hay una palabra que se repite una y otra vez: "Minimalista". Y es que su trabajo, en ocasiones raya en el perfeccionismo, todo está cuidado, cada plano, cada encuadre, cada gesto. A la historia ha pasado la larga escena del final, bajo la lluvia, en la que Clint llora y después cada uno en su camioneta, hacen que sintamos un nudo en la garganta, pero es que todo lo demás de la película, es de ese nivel. Es la obra de un grande.
No quiero acabar sin mencionar, por un lado, la música de Lennie Niehaus, que está muy bien y, por otro, el libro en el que está fundamentado el guión, la novela de Robert James Waller. Claro que hacía falta que no la desgraciaran, como ha ocurrido en alguna ocasión, en esta, la peli ha desbordado a la novela.


martes, 5 de enero de 2010

ERRORES DE PELÍCULA

No voy a escribir de cine hoy, porque esto, en realidad, es un chascarrillo.




lunes, 4 de enero de 2010

BIRD

Hay películas que es como si nacieran para ser olvidadas, al menos por la masa. Sea porque su temática no es propicia para el éxito imperecedero (porque no son violentas, o no tienen misterio, o nos son del oeste, o de guerra, o románticas...), o sea porque sólo están hechas para que las deguste un gourmet. Esta película es para amantes del cine, o para amantes y entendidos del jazz, y si son ambas cosas, pueden entrar en éxtasis.
Voy a tomarme la licencia de hablar de tres elementos que, para mí, son los que hacen que esta peli sea lo que es:
EL PERSONAJE: Charlie Parker, para los amantes del Jazz, es dios, y no lo digo yo, lo dice mi amigo Arturo, que sabe mucho de música y que es un gran saxofonista, así que en esto, tengo que creerle y le creo. Uno de esos tipos que cumplen lo que dice el manual para convertirse en mito. Vivió deprisa, como se dice para entendernos. Hijo de una limpiadora de la estación de tren de Kansas City, asistía a las "jam sessions" de los muchos clubs de jazz de la ciudad, tuvo la suerte de llegar a tocar con el que había sido su ídolo, Lester Young. A los 18 años, ya estaba divorciado y con un hijo y, desde que era prácticamente un crío, era adicto a la heroína y bebía alcohol casi de continuo. La frase que recoge la película del forense que le describió, cuando acaba de morir, como un hombre de 65 años, es verídica. Lo cierto es que Charlie tan sólo había cumplido los 35.
Su carrera está marcada por los altibajos en su vida personal. La característica que lo hizo único, es que no bajaba de escala cuando estaba tocando, cuando el público pensaba que iba a bajar, porque era imposible aguantar tanto, Parker continuaba en ese tono, como instalado en su rama como un pájaro y haciendo volar al público, de ahí su apodo de Bird, y encima la heroína le daba un extra a la hora de improvisar.
Hay una escena en la peli, en la que el camarero se niega a servir a un cliente, en un momento de esos mágicos que tenía Bird cuando estaba en el escenario.
Parker consiguió sus mayores logros en Nueva York, tocando junto al trompetista Dizzy Gillespie, entre ambos crearon el Be-bop, un estilo propio dentro del jazz. Para muchos, Charlie Parker era el mejor y más carismático de su generación.
Murió mientras veía en la tele un programa de humor y tras su fallecimiento, aparecieron en las calles de Nueva York numerosas pintadas con la leyenda "Bird lives" (El Pájaro vive).
EL ACTOR: Forest Whitaker, está sencillamente sensacional en el papel. No tengo ni idea, ni pienso molestarme en buscarlo, de a quién fue a parar el Oscar aquel año, pero sin duda, este tipo lo merecía, quizá es que no le acompañe el físico, que es demoledor, y si a los guaperas de Hollywood sólo les gustan Denzel Washinton, Will Smith y gente así, no me extraña que no se lo dieran, porque hace el papel de su vida y muy bien. Y mira que tiene cosas para hacer, pero en todas está convincente: Cuando toca el saxo; cuando está borracho o drogado, sus reacciones de pirado, sobre todo en los diálogos con su mujer; las conversaciones con los miembros de su banda... Colosal.
EL DIRECTOR: Clint Eastwood ha dicho en alguna ocasión que de haber fracasado como actor o productor, se hubiera dedicado a la música. Lo cierto es que en sus años mozos actuó en clubes de California como pianista y vio actuar en directo a los grandes del jazz, entre ellos a Charlie Parker. La película incluye piezas originales de Parker, orquestadas por Lennie Niehaus y en alguna escena aparecen números originales de la revista Downbeat, muy apreciada por los melómanos y que pertenecían al propio Eastwood.
Quiero decir con todo esto, que Bird es algo más que una película para su director, está hablando de cosas que le gustan, que vivió y se nota que disfruta hablando de ellas. No sé si él sabría que esta peli, como dije al principio iba a estar bastante olvidada, pero supongo que le hubiera dado igual, porque está haciendo lo que quiere y va a llegar al público que quiere llegar. El montaje tuvo que ser de aupa, porque tiene un montonazo de flashbacks. Esta es la peli de un gran director, hasta el punto de que algunos tienen dudas de colocarla por detrás de Sin perdón, Gran Torino, Mystic River o las tan aclamadas sobre la Segunda Guerra Mundial y como mínimo la sitúan a su altura, cuando no por delante. Esta es una peli para disfrutar del cine como tal, quien quiera humor que se vea El sargento de hierro y para acción los westerns.
La película tiene un problema y es que parece que le cuesta arrancar, tarda una hora en hacerlo, hasta el momento en el que la banda de Bird, junto con Albino Red, hacen la gira por Estados Unidos. Es como si a partir de ese momento, el engranaje se pusiera definitivamente en marcha y ya todo va perfecto.
Estamos hablando de una peli de tres horas, lenta en el arranque y que no tiene momentos de acción o de intriga, así que mi consejo para verla es hacerlo en un día en el que uno no tenga prisa, ni muchas cosas en la cabeza y ponerse a disfrutar del cine con mayúsculas. Bird no es sólo un homenaje a Charlie Parker, es un homenaje al jazz echo por alguien que entiende y ama la música.

domingo, 3 de enero de 2010

NADA

















-¿Qué haces?


-Nada.


-Se está tan bien aquí, contigo, sin hacer nada.


sábado, 2 de enero de 2010

UN MUNDO PERFECTO

En la filmografía de Eastwood, hay verdaderos pestiños, hay grandes películas, reconocidas por el público y premiadas en certámenes de los más importantes y hay, también, un grupo de ellas que han quedado como en segundo plano, cuando no medio olvidadas, siendo de lo mejorcito de su obra. Bird; Million dollar baby; Cazador blanco, corazón negro; y alguna otra, entre las que está esta Un mundo perfecto, en la que alrededor de un buen guión, se concitan el gran trabajo de dirección de Eastwood y la grandiosa interpretación de Kevin Costner ( a la altura de Bailando con lobos) y el magnífico acompañamiento de T.J. Lowther, que da vida al niño que le acompaña en la huída.
La historia en sí, da suficiente para la película, pero es que las cosas que pudieran parecer superfluas, están muy meditadas. Por ejemplo, todo lo que ocurre en la caravana en la que viajan Eastwood y otros policías y que puede parecer que está de más, sirve para irnos contando la vida pasada de Butch.
Y la larga escena del final, que a algunos se les puede hacer un pelín larga, a mí me encantó. Está magistralmente compuesta, con toda la pesadumbre y la negrura que tiene el desenlace de esta historia, envuelto por una fotografía totalmente luminosa que hace de contrapunto al dramático final.
Una peli magnífica con una historia que es conmovedora, sí, pero que ofrece muchas más lecturas y con Costner que va sobrado.