domingo, 12 de abril de 2020

LA BODA DE MI MEJOR AMIGA

Annie Walker (Kristen Wiig), vive en Milwaukee, donde tuvo abierto un negocio de pastelería que fracasó. Camino ya de los cuarenta, empieza a tener la sensación de que su vida se desmorona. A través de los contactos de su madre, consigue trabajo como dependienta en una joyería, un empleo mal pagado y que no le gusta. Se ve obligada a compartir apartamento con dos hermanos bastante ineptos a nivel social, Gil (Matt Lucas) y Brynn (Rebel Wilson), que no respetan su espacio personal en la casa común. Mantiene una relación bastante disfuncional (lo que se conoce como follamigos), con el misógino Ted (Jon Hamm), que realmente la trata como un verdadero objeto sexual, con la consiguiente frustración de Annie plenamente consciente de la situación.
La única luz brillante en su vida es su mejor amiga, Lillian (Maya Rudolph), que anuncia que va a casarse con su novio Doug (Tim Heidecker) y le pide que sea su dama de honor.
En la fiesta de compromiso, Annie conoce por primera vez a otras damas de honor, entre ellas la rica y aparentemente perfecta Helen (Rose Byrne), con la que, desde el primer momento se establece una abierta y despiadada competencia, no solo por organizar la boda de Lillian, sino por ser su mejor amiga, partida en la que Annie parece estar perdiendo la competencia, aunque otra luz brillante aparece, la del oficial de policía Nathan Rhodes (Chris O'Dowd), a pesar de que Annie se resiste a dejarle entrar en su vida debido a sus inseguridades.


Aunque se promocionó, sobre todo, como una comedia hilarante, el guión, del que es coautora la protagonista, Kristen Wiig, junto a Annie Mumolo, trata de salirse de las típicas comedias de chicas gamberras, poniendo al descubierto formas crueles y no tan sutiles de competitividad, ostentación, y ocultamiento de intenciones nada santas, entre este grupo de mujeres ya no tan jóvenes.


Producto típico de la factoría Apatow (Virgen a los 40, entre otras muchas), en el que, al parecer, Judd Apatow no pudo resistirse a dejar su sello como en la escena de humor escatológico cuando las damas de honor están eligiendo el vestido para la boda.
En su momento tuvo gran predicamento, estando incluso nominada a los Oscar en dos categorías, por increíble que parezca y hoy en día no es extraño verla en las listas que recomiendan películas de humor o de risa, como decimos vulgarmente, junto a otros films de mucha más categoría.




2 comentarios:

  1. Ya hay tan pocas bodas que a muchos jóvenes les parecerá increíble las complicaciones que traía organizar tales celebraciones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues los que se casen esta primavera o verano, esos sí que lo van a tener complicado para organizar su boda.

      Eliminar