A pesar de que solamente se llevó uno de los Emmys (mejor actor secundario, para Peter Dinklage), de los cuatro a los que estaba nominada, Juego de Tronos ha sido una de las series del año, al menos lo ha sido en EE.UU. que es como decir que lo ha sido en el mundo como tal.
Basada en el primer volumen de los que componen la obra de George R.R. Martin titulada Canción de Hielo y Fuego, por ahora serie inconclusa que, según el proyecto del autor constará de siete entregas de la que falta la última.
Así que, de seguir adelante, el proyecto constará de siete temporadas a razón de unos diez capítulos por cada una de ellas, salvo que Martin decida que en el último volumen no le cabe de una tirada todo lo que tiene metido en la cabeza.
De momento, en alguna entrevista ya ha dejado caer que quizá divida éste en dos partes, así que ya estamos en las mismas que la inefable J.K. Rowling, alargando la vida más allá de la muerte. Sólo que en el caso de la obra de Martin, es tal el desmadre de personajes (dicho en el mejor sentido del término) que muy bien pudiera permitirse continuar la saga sine die. Se ha revelado como un maestro en dar vida a innumerables subtramas, en darle la vuelta a historias para llevarlas por veredas contrarias a las que parecían encaminadas y, sobre todo, ningún reparo a la hora de deshacerse de personajes a los que hemos tomado cierto cariño o que parece van a tener relevancia hasta el final y, por contra, elevar a la categoría de principales a otros que en entregas anteriores simplemente pasaban por allí.
Pero bueno, me estoy adelantando. Yo ya leí los libros en su día y he visto que la seríe se adecúa con bastante fidelidad a los textos. No en vano, ya en su momento me pareció que por la forma, eran casi como un guión, estaban pidiendo a gritos su traslado a la pantalla, incluso cada volumen de la obra de Martin, acaba en un momento de esos llamados álgidos, que hacen que el lector (el espectador, en este caso) esté esperando con impaciencia la continuación.
Cualquier aficionado a la cinematografía sabe que no se debe hacer una comparación mimética entre literatura y cine (o televisión), cuando la obra está basada en una novela previa, cada cosa tiene su propio espacio. Pero hay aspectos que no pueden evitarse, uno de ellos el de los personajes y todos nos imaginamos a D. Quijote, por ejemplo, de una determinada manera.
Algo así sucede con los personajes de Juego de Tronos, tenemos una idea preconcebida de algunos de ellos, incluso porque Martin nos deja su descripción física, aunque es cierto que en otros queda más a la imaginación de cada cual y ahí, en el casting, los productores han tenido, en líneas generales, uno de sus mayores aciertos.
No es el único, claro, pues la ambientación está maravillosamente conseguida, recreado con verismo ese mundo fantástico que se sitúa aproximadamente en la edad media y algunos de los lugares y regiones que conforman el escenario global. Muy conseguido el muro de hielo que separa Invernalia y el resto de los Siete Reinos, del mundo de "Los Otros" y que es uno de los lugares emblemáticos de la obra de Martin y más queridos por los fans acérrimos de sus novelas, porque allí desarrolla su cometido La Guardia de la Noche, los hombres de negro que preservan la integridad del reino frente a los ataques de lo desconocido.
No sé cómo habrán visto la serie los espectadores que no han tenido la suerte, la paciencia o las ganas de leer las novelas, si les habrán quedado claras todas y cada una de las acciones de los personajes o si para alguna de ellas les faltan explicaciones. Sí sé, como digo, que los telefilmes se adaptan con bastante fidelidad a los libros y, para mí que, en general, se puede seguir la historia perfectamente. Es cierto que se pierden algunos detalles, pero esto es algo lógico cuando se adapta literatura a la pantalla.
En la serie no hay buenos y malos como tales, todos son malos con cosas buenas o al contrario. Un mundo de intrigas, de luchas por el poder a pequeña o a gran escala, hay quien lucha por un reino y quien lo hace por algo que llevarse a la boca o por conservar la vida.
Los secundarios no son del todo tales, sino que tienen su peso específico en la trama (muy buenos los duelos verbales de Meñique y Varys) y conforman ese mundo mítico lleno de personajes que también lo son y que constituyen uno de los principales encantos del relato.
El cuadro de actores, opino que está bien, en general, que representan bien sus papeles. Los efectos especiales, muy conseguidos, en una obra en la que buena parte de su impacto y atractivo, depende de esas cosas que son tan deseadas por los amantes del género, en este caso, el Muro, al que hemos hecho referencia, pero también los cuervos mensajeros, los dragones de Daenerys Targaryen, etc.
No sé si HBO es sinónimo de éxito, supongo que no, porque algún que otro fiasco llevan ya a sus espaldas, pero es innegable el cuidado con el acometen cada nuevo proyecto. El éxito aislado puede llegar sin que nadie se explique muy bien por qué, pero cuando serie tras serie, salvo algún patinazo que otro, se han ido ganando el respeto de crítica y público, el secreto es el trabajo bien hecho.
El traslado a la pantalla era esperado con cierta impaciencia por los devotos de Martin desde que se conoció la compra de derechos por parte de la productora. Creo que la espera mereció la pena.
Y espero que este tiempo que transcurra entre temporada y temporada, también esté bien empleado, comprendan los impacientes que para hacer las cosas bien, hay que tomarse un tiempo.
Coged fuerzas, se acerca el invierno y promete ser duro, al menos eso esperamos.
Y para acabar, voy a darme el pequeño capricho de reproducir el juramento de la Guardia de la Noche:
Escuchad mis palabras, sed testigos de mi juramento ... La noche se avecina, ahora empieza mi guardia. No terminará hasta el día de mi muerte. No tomaré esposa, no poseeré tierras, no engendraré hijos. No llevaré corona, no alcanzaré la gloria. Viviré y moriré en mi puesto. Soy la espada en la oscuridad. Soy el vigilante del Muro. Soy el fuego que arde contra el frío, la luz que trae el amanecer, el cuerno que despierta a los durmientes, el escudo que defiende los reinos de los hombres. Entrego mi vida y mi honor a la Guardia de la Noche, durante esta noche y todas las que estén por venir.
Para un no lector de las novelas, la serie me ha parecido excepcional. La recreación de los escenarios (nuevos para mi) magnifica, así como las ambientaciones y los vestuarios. Incluso los caracteres de los personajes en sus propias acciones rutinarias o dialogos.
ResponderEliminarCierto que algun personaje actúa de forma sorpresiva o un poco erratica, supongo que es el problema de condensar.
Hay muy buenas interpretaciones y desde luego me engancho. La vi en su versión original al ritmo USA y deseaba cada semana mi capitulo
Muy buen repaso.
Un abrazo
Han hecho una magnífica adaptación.
ResponderEliminarUna serie impresionante, pero es que con ese material, estaba complicado hacerlo mal...¿o quizá todo lo contrario y hubiera sido muy fácil decepcionar?
ResponderEliminarBueno, lo que está claro es que la HBO ha hecho un trabajo impecable.
Genial trabajo el de la HBO, una pena que no se hayan llevado más premios...
ResponderEliminarUna maravilla, ojalá continúen por el mismo camino y consigan deleitarnos con las nuevas temporadas.
ResponderEliminarAnda, se me publicaron los dos comentarios...pense que el primero se habia perdido...
ResponderEliminarEs que últimamente los comentarios en blogger funcionan fatal.
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