Jesús Mª Pereda, burgalés de Medina de Pomar, un hombre discreto y un gran jugador del fútbol, internacional por España, destacó sobre todo en su etapa como jugador del Barça, aunque en la única temporada en la que militó en el Real Madrid (1957-58), consiguió su único título de Liga y una Copa de Europa.
El de Chus Pereda es uno de esos casos en los que aquello que has hecho pasa desapercibido, cuando en realidad tiene tanta o más importancia que lo que lograron quienes pasaron a la historia.
España conquistó la Copa de Europa de Selecciones nacionales en 1964 y durante mucho tiempo ese fue el único título de cierta relevancia que tuvo el fútbol español a nivel de selección. Muchos de nosotros hemos visto el famosísimo gol de Marcelino repetido en la tele hasta la saciedad y que supuso algo más que un gol, se derrotaba, nada menos que a la URSS, eso, en pleno Régimen de Franco, tenía doble importancia.
A mí, sin embargo, siempre hubo algo que me llamó la atención poderosamente, Marcelino marcó el gol del triunfo y pasó a la historia, pero hubo otro hombre que tuvo, quizá mayor importancia y a quién las crónicas obviaban.
Pereda dio el pase de ese gol y ya sabemos que quien marca es quien se lleva la gloria, pero es que hubo más, el burgalés fue quien marcó el primer tanto y siempre me pareció un poco injusto lo del gol de Marcelino, cuando la victoria fue por 2-1. Si Pereda no hubiera marcado ese primer gol al mítico portero ruso Lev Yashin, la historia pudo haber sido otra.
A pesar de todo, Pereda, un tipo alegre y jovial, nunca dijo nada fuera de tono para reivindicar su papel y cuando relataba las jugadas de aquel partido, lo hacía con el tono de simpatía que empleaba siempre.
Hoy ha muerto, a los 73 años y me pareció oportuno hablar de esta anécdota de un tipo simpático que supo apreciar lo que le dio la vida y no amargarse por aquello que le escatimaron, sin duda una actitud positiva y toda una lección. Como les ocurre a quienes han alcanzado cierta relevancia en vida, la muerte no es sino el paso necesario para que el mito comience su andadura.
Fabulosa entrada Trecce, y totalmente de acuerdo en todo lo que dices en este artículo. A Pereda quizás nunca se le reconoció como se debiera el mérito de este excelente jugador. Descanse en paz. Saludos Trecce.
ResponderEliminarEl tío era feliz con lo que había conseguido, pasando totalmente de lo anecdótico. Algunas estrellas que no hacen más que quejarse deberían aprender un poco.
ResponderEliminarUn hombre que se merece un sitio muy importante en la historia del futbol español. De los más importantes ahora que solo nos acordamos de los Casillas o Iniestas.
ResponderEliminarBuena entrada dando un hueco a quien se lo merece.
Un abrazo
Yo no le conocía, pero sí he oido hablar de Marcelino, creo que la historia ha sido injusta con él.
ResponderEliminarPero, más vale esa humildad, que la prepotencia, de ciertos hermosos especímenes, de ahora, a los que por lo visto envidiamos.
Un abrazo. y un recuerdo para Pereda.
Hola Trece: muy buena esta entrada y además estoy de acuerdo con vosotros.Pues Pereda era y seguirá siendo para la historia del fútbol lo que se llama un deportista,no querría tanto las glorias como el saber que hizo bien su trabajo en grupo. Eso es ser deportista y no tanto top-model y tanto cantamañanas como hay ahora.Haces bien de sacar estos ejemplos a la palestra Trece. Un Saludo
ResponderEliminarHola Trecce.
ResponderEliminarA mi personalmente me ha parecido un gran hombre y cuando yo era niño recuerdo las imagenes de ese gol tan famosos ante la URSS.
El tiempo pasa y se llega uno hasta olvidar a este hombre por eso mismo por discreto y no se daba el bombo como otros.
Saludos cordiales Trecce.
Que bien jugaba al fútbol. Y, además, no de daba la importancia que se dan hoy, incluso las medianías.
ResponderEliminarUn abrazo
Un gran tipo, sin duda. Saludos Sostrato.
ResponderEliminarFíjate si habrá sido injusta la historia, Isis, que durante años, cuando se nos enseñaba el gol de Marcelino, las imágenes eran las del NODO y las habían montado de tal manera que el centro previo al remate de cabeza de jugador del Zaragoza, lo hacía Amancio en lugar de Pereda.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, Claudia, por tu sensata reflexión.
ResponderEliminarYo también recuerdo las imágenes en mi más remota infancia, E.P. y coincido contigo en lo de que era un gran hombre.
ResponderEliminarEstamos en los tiempos de Gran Hermano, José Luis, hoy se da importancia cualquiera con tal de que no sepa hacer nada útil.
ResponderEliminarY además ni se llega casi a saber con qué golpea Mercelino la pelota. Más bien se encuentra con ella. Pereda sí lo hace a conciencia.
ResponderEliminarHombre, yo creo que lo hizo bien y a mi me parece que sí se ve que remata con la cabeza y en posición bien difícil, por cierto.
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