jueves, 9 de mayo de 2024

ANATOMÍA DE UNA CAÍDA

 


Sandra (Sandra Hüller), una escritora alemana, vive con su marido Samuel (Samuel Theis) y su hijo ciego, Daniel (Milo Machado-Graner), en un chalé en medio de los Alpes franceses. Cuando Samuel fallece en misteriosas circunstancias, la investigación no puede determinar si se trata de un suicidio o de un homicidio. Sandra es arrestada y juzgada por asesinato, y el proceso pone su tumultuosa relación y su ambigua personalidad en el punto de mira. Durante el juicio, Daniel se enfrenta a un dilema moral, al ser el único testigo del caso.


Un asunto judicial, con sospechas de que pudo haber existido un crimen, es la envoltura exterior del film, bastante bien llevada, por cierto, con juicio incluído de por medio y la duda permanente en el espectador de si hubo una segunda persona en lo que la protagonista mantiene que fue un suicidio. Presentación de pruebas, peritos y testigos que declaran, entre ellos el hijo de la pareja, todo ello interesante y, como digo, bastante bien llevado.


Sin embargo, es otro el asunto que preocupa a la francesa Justine Triet, realizadora del film y autora del guion junto a su pareja Arthur Harari: Indagar en la relación de pareja. 
Durante el proceso irán aflorando las dificultades que han sembrado la vida del matrimonio: Celos, rencores latentes, insatisfacción... Daniel será consciente, poco a poco, de que no conocía realmente a sus padres, algo que nos ocurre a veces con las personas cercanas. 
Algunos han criticado la duración del film, que se detiene en ocasiones en detalles superfluos o que avanza con demasiada parsimonia. Esto ya saben que es un viejo tema de debate en el cine y que, en el fondo, muchas veces es cuestión de gustos y apreciaciones particulares. Yo pienso que el guion es brillante, con diálogos muy logrados e interpretaciones convincentes. A mí no se me ha hecho larga y me ha parecido un buen retrato del proceso de degradación por el que pasan algunas familias, con resentimientos y ofensas no resueltas, hasta llegar a un punto de no retorno en que la brecha se ha vuelto tan grande que es imposible franquearla o sepultarla.




8 comentarios:

  1. La vi y no me gusto. Gracias por la reseña. Te mando un beso.

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  2. Los mecanismos de thriller judicial dejan paso en esta película de ejemplar narrativa a una profunda indagación no tanto procesal (que también) sino a un diseccionador análisis de las relaciones de un matrimonio con fisuras no detectadas (las dificultades de la vida en pareja, secretos, celos profesionales, desgaste emocional). Una rigurosa “anatomía”, que podría hacernos pensar a la vez en Preminger y Bergman, del sufrimiento acumulado por las tensiones.

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    1. En efecto, aquí lo de menos es el accidente y posterior investigación (que también está bien llevado, por cierto), ello es una mera disculpa para que su guionista y realizadora ahonde en asuntos más complejos.

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  3. Suscribo el comentario de Teo, pues también la vi como un cruce entre Preminger y Bergman. Tuve la mala suerte de verla en versión doblada; a los que doblan cine europeo de autor también deberían llevarlos a juicio.

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    1. La verdad es que, a veces, no ponen demasiado cuidado en esos detalles.

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  4. Aunque considero un tanto exagerado el calificativo de "obra maestra" que algunas críticas le han dedicado, me parece al menos una buena película.

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