Al regreso de su estancia de un año en la selva amazónica estudiando las serpientes, el adinerado y nada sofisticado Charles Pike (Henry Fonda), heredero de la fortuna de la empresa familiar, conoce en el barco a Jean Harrington (Barbara Stanwyck), una jugadora profesional que, junto a su padre, se dedica a hacer trampas con las cartas. Ambos se enamoran, pero un malentendido provoca que se separen en términos nada amistosos. Para vengarse de él, Jean se hace pasar por una dama inglesa que se hace llamar Lady Eve Sidwich. Cuando Charlie conoce en una fiesta a Lady Eve, queda sorprendido de su parecido con Jean, mientras ésta se dedica a atormentarlo y burlarse de él.
El guion se basa en la historia "Two Bad Hats", del dramaturgo y actor irlandés Monckton Hoffe. El vestuario, en el que se incluyen la variedad de exquisitos modelos que luce la protagonista, corrió a cargo de la sin par Edith Head.
Preston Sturges, un realizador seguramente menos valorado de lo que merece su trayectoria, se mueve como pez en el agua en esta comedia romántica que bajo el paraguas del humor contiene grandes dosis de crítica social, poniendo en evidencia la hipocresía de la clase alta neoyorkina y sus estereotipos de egoísmo y comportamientos snobs.
Con una gran carga erótica amparada en el humor para poder pasar el filtro del estricto código ético de Hollywood, las tres escenas de seducción resultan adelantadísimas para su tiempo, pero es que la primera de ellas, contiene momentos de alto voltaje que aún no se explica uno cómo pudieron eludir la censura y es que parecen un manual de sensualidad y erotismo.
Resulta también muy llamativo el cambio de roles, con un pusilánime, torpe e inexperto protagonista masculino y una mujer que toma la iniciativa y da la imagen de tener mucho más mundo que su partenaire.
Diálogos ingeniosos, malos entendidos, situaciones que recurren al humor alocado y un reparto que se desenvuelve de manera brillante alrededor de la verdadera protagonista en torno a la cual gira toda la acción y es que Stanwyck está soberbia y arrebatadora.
Una de mis favoritas de siempre. Me encanta ese cine dentro de cine cuando Barbara Stanwyck ve a través del espejo de su polvera a Fonda en el restaurante. Incluso ella misma se encarga de doblar la secuencia para el público. Una screwball comedy de las mejores, con diálogos estupendos.
ResponderEliminarTodo un clásico.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarUna de esas joyas que te alegra el alma. Buenísima selección de películas como de costumbre tus ultimas entradas. Soy Fran elcinesingafas), tengo el blog y los comentarios bloqueados por haber alcanzado el tope de memoria en mi cuenta, tratare de solucionarlo, es un fastidio...
Saludos!
Pues sí, es una lata. A ver si se soluciona pronto.
Eliminar¡Suerte! y un saludo.
La recuerdo como una comedia elegante y divertida. Tal vez necesitaría revisarla uno de estos días.
ResponderEliminarTiene unas cuantas cosas que la hacen muy atractiva.
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