Escritor, periodista, político, académico de la Lengua, el granadino Pedro Antonio de Alarcón (Guadix, 10 de marzo de 1833-Madrid, 19 de julio de 1891), participó como soldado voluntario en la guerra que España emprendió contra el imperio marroquí entre 1859 y 1860, reinando Isabel II. De allí regresó herido y condecorado, no sin haber dejado consignados sus recuerdos en artículos que fueron recogidos posteriormente en un libro bajo el título que encabeza esta entrada.
Con una prosa que tiene algo de poética y mucho de épica, Alarcón traslada a los lectores las impresiones de quien asiste a sangrientos enfrentamientos, pero también de su vida diaria, de las impresiones que le produce el territorio y una prolija descripción de la vida militar.
El libro, muy apreciado y leído en su época, es pues, un testimonio de primera mano, con el nivel literario que puede ofrecer tan destacado autor, de uno de los acontecimientos más controvertidos de la moderna historia de España, salpicado de hechos de armas en los que el heroísmo y los motivos sociopolíticos se entrecruzaban.
Otra de tantas guerras olvidadas. Y mira que tenemos de esas unas cuantas.
ResponderEliminarPensar que tanta gente dejó allí lo mejor de sí, inc!uso la vida, para qué?
EliminarOtra obra de similares características, aunque posterior en el tiempo, sería "Imán" de Ramón J. Sender. Ambas se encuentran entre lo mejor que ha dado la literatura en lengua castellana a propósito del tema.
ResponderEliminarDadas las características de estos autores, sus libros van más allá de la mera crónica para convertirse, además, en piezas con valor literario.
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