Norma (Madeleine Carroll), sufre un accidente cuando circula con su vehículo por una carretera. Auxiliada por Marco (Henry Fonda) y su amigo Luis (Leo Carrillo), ambos remolcan el automóvil hasta la cercana localidad de Castelmar, a donde se dirige la mujer para reunirse con su padre, un marchante de arte que está atrapado, por compromisos que no se revelan, por un buscavidas que juega a dos barajas en el conflicto bélico que sufre el país.
Cuando las tropas enemigas avanzan, los vecinos de Castelmar y alrededores, huyen con todos sus enseres a cuestas, pero Marco se rebela ante la idea de abandonar la tierra que tanto ama y les convence para que hagan frente al invasor, con lo que logra detener el avance del ejército y salva a todo el valle de caer en manos de los nuevos conquistadores. El puerto de la localidad se convierte así en la única vía de comunicación de la provincia, que ha quedado aislada del resto de territorios leales al mismo bando. Las autoridades reconocen el esfuerzo y los logros de Marco y le nombran oficial provisional.
En su primera misión, se propone detener al padre de Norma sin saber quién es, pero del que se sospecha que trabaja como espía para el enemigo. Cuando entra en la habitación de la fonda en que se aloja, el hombre le planta cara y esgrime una pistola, Marco reacciona y dispara matándole.
La película tuvo serios problemas para ser estrenada, tanto en España, donde por la lógica de los tiempos estuvo prohibida, como en los propios EE.UU. Para poder ser exhibida allí, hubo de renunciar a cualquier cita explícita a cualquiera de los bandos contendientes (no se citan ni una sola vez, ni rojos, ni fascistas, ni nada de nada) y los uniformes no fueron replicados, algo que he leído en alguna crítica como un síntoma de falta de rigor, cuando en realidad fue algo obligado y únicamente sabemos que estamos en España porque sobre los primeros fotogramas aparece sobreimpresionado un letrero que dice: "España 1938" y por alguna referencia colateral, como el viaje que dicen van a realizar a Granada. Salvo por estos detalles, el espectador nada puede deducir y la trama podría estar localizada en cualquier otro país occidental, pues la ambientación es bastante deficiente, con los clichés de siempre: Taberna, guitarra, sombrero cordobés y la gente poniendo velas a los santos o deteniéndose en plena carretera al sonido del Ángelus. En el libro de Gregory D. Black "Hollywood censurado" (Ed. Akal), en el que se habla de cómo el llamado Código Hays llevó a la mutilación de cientos de films, se habla algo del asunto de esta película.
La película es muy pobre, con una interpretación de Henry Fonda que nos deja algún destello, para tonarse incluso bobalicona y sosa en otros momentos. Por esta circunstancia, la que se erige en verdadera protagonista, al menos a nivel interpretativo, es Madeleine Carroll, muy guapa y con una actuación que transmite seguridad y carisma.
El guión se nos antoja simplón y, en muchos momentos, poco menos que inverosímil. Todo parece dirigido a focalizarse en el mensaje final que lanza Fonda dirigiéndose al espectador, una llamada desesperada pidiendo ayuda a la causa de la República española (sin mencionarla, claro), un llamamiento que de puro desesperado se hace un tanto patético por las formas.
Así que el valor del film, repito que cinematográficamente menos que mediocre, hay que buscarlo en otra parte. Fue una película rodada en plena Guerra Civil y viene a ser testimonio de la preocupación y el compromiso de una parte de la intelectualidad norteamericana que apoyó iniciativas como esta, incluso poniendo su propio dinero, cuando en su país aún había mucha gente que veía con cierta simpatía el ascenso de los totalitarismos en Europa. Así que ese el verdadero prisma bajo el que debe verse el film, obviando el argumento confuso y disparatado si se quiere sacar un mensaje positivo de una película impulsada por personas que se movieron por razones al margen de objetivos comerciales en un mundo, el de Hollywood, donde el negocio tiene tanta importancia.
Como bien dices, fue una película de circunstancias. De ahí, que el mensaje predomine por encima de la calidad cinematográfica.
ResponderEliminarSí, yo también creo que tenían prisa por hacer un llamamiento al mundo y les salió esto que no ofrece demasiada calidad que digamos.
EliminarHola.
ResponderEliminarPues no conocía esta película. Entiendo que a veces con las prisas y las ganas de transmitir un mensaje se pierde calidad.
Muy feliz semana.
Algo así debió ocurrir, supongo.
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