Aaron (Jesse Bradford), un estudiante de primaria, vive con su hermano menor y sus padres en un hotel barato, mientras utiliza una dirección falsa para poder asistir a una buena escuela, en la que destaca por su inteligencia y por su capacidad de contar historias. Más adelante, su madre se enferma y ha de ingresar en un sanatorio, su hermano es enviado a vivir con un tío y su padre tiene que aceptar un trabajo como representante de una marca de relojes, lo que le obliga a pasar largos periodos fuera de casa, dejando a Aarón solo, sin dinero ni comida y con la amenaza de se echado del hotel, por lo que deberá ingeniárselas para sobrevivir.
El film es una adaptación de una novela autobiográfica de A.E. Hotchner, en la que el autor plasma los recuerdos de su niñez en St. Louis en la época de la Gran Depresión.
Steven Soderbergh, realizador y guionista del film, no ahorra al espectador momentos duros, aunque sus personajes son entrañables, eso sí, con alguno que no deja de ser siniestro.
Magníficamente ambientadas, sabe dosificar los momentos de humor con otros más oscuros, en un film que tiene como referencias la justicia, la familia y la amistad.
Me hace "gracia" leer críticas sobre esta película en que se incide en cómo desaprovecha el guión y su desarrollo, la situación que trata. Dicen aquellos a quienes no ha gustado que podría haber ahondado en el drama social de la época que retrata y centrarse en la crítica social.
Bueno, son maneras de verlo, ya sabemos que cada cual busca en el arte en general y en el cine, en particular, aquello que le gusta. Pero yo, a mi vez, pregunto: ¿Por qué un muchacho como el protagonista de esta historia tiene que acabar en una pandilla de delincuentes o aplastado moralmente por la dureza de la situación que padece? ¿Por qué no se puede contar la historia de un buen chico que sabe sobrevivir sin necesidad de tener que acudir a burlar la justicia o a hacer daño a sus semejantes?
En fin, cada cual que la juzgue como quiera, a mí me ha gustado y me parece una magnífica película.
Eso de ahondar en el dram de época es lloversobre mojado. Ahora, lo que dices de darle una vuelta al final, me parece lo mejor. si no es así, la película termina mal.
ResponderEliminarYa sabes que hay gustos para todo.
EliminarHola.
ResponderEliminarEsta no la he visto pero pienso como tú, no hace falta tener un final devastador. No todo en la vida es ahondar en la crítica social, los finales esperanzadores también son necesarios.
Feliz día.
Efectivamente, una cosa es que la gente tenga problemas y otra que sea problemática y el protagonista, problemas tiene y peliagudos y eso lo plantea la película, pero él es un buen chico y los soluciona como puede sin necesidad de acudir a esas situaciones que tanto vemos en los films de personajes inadaptados.
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