EL COMPLOT MONGOL (2019)

 

Ciudad de México, año 1963. La URSS intercepta el rumor de que China pretende asesinar al presidente de Estados Unidos en su próxima visita a México. Filiberto García (Damián Alcázar), un policía judicial más con alma de matón que de detective, tiene 72 horas para investigar el Complot Mongol.

El guión adapta la novela del mismo título de Rafael Bernal, publicada en 1969.

Hay una versión anterior, de 1977, dirigida por Antonio Eceiza y protagonizada por Pedro Armendáriz Jr.

Siempre resulta complicado trasladar una novela al cine, los intentos por hacerlo están llenos de clamorosos fracasos y, de vez en cuando, también de éxitos, pero es fácil deslizarse hacia la cuneta porque el camino resulta resbaladizo. 

Entre quienes han leído la magnífica novela de Rafael Bernal y visto la película, opiniones para todos los gustos, críticas a lo que consideran un uso excesivo de la rotura de la cuarta pared (el personaje habla dirigiéndose al espectador) en lugar del recurso más canónico en el cine negro de utilizar la voz en off, hasta quienes critican que la película es demasiado colorista y luminosa frente al ambiente oscuro de la novela. 

Yo creo, en primer lugar, que la adaptación es fiel a la novela, reproduce frases y situaciones incluso. Damián Alcázar da bien el tipo del peculiar policía protagonista y el resto de actuaciones, pues de todo hay, quizá alguna un poco fuera de tono, pero bueno. El film mantiene el tono humorístico, mezclado con el desgarro de la soledad y la frustración que sufre el protagonista por los hechos que devienen en el desenlace final, algo que ya está también en la novela. En general no está mal, resulta entretenida y como el texto que la sirve de base es original y diferente y el personaje central, así como la historia que desarrolla, tienen ese cierto aire entre canalla y tierno y resulta fácil empatizar con el protagonista, pues el resultado es un film entretenido y divertido en muchos momentos.