Andrés es un tipo tímido, inseguro, hipocondriaco y miedoso hasta el extremo. Cualquier cosa que suponga un peligro potencial le da pavor y si no hay peligro, él se lo inventa.
Vive feliz en su burbuja junto a su esposa Gloria y sus dos hijos pequeños, Paula y Martín, sin ser muy consciente de que Gloria está llegando al límite y cada vez soporta menos sus neuras, hasta que le pide el divorcio, bueno, más que pedir, se lo impone, porque Gloria es la antítesis de su marido.
Así que, de buenas a primeras, Andri, como le llaman sus hermanos y su madre, se convierte en un calcetín desparejado, un despojo, porque su vida, según su propia percepción, no es nada sin su familia y aún no comprende muy bien qué es lo que ha ocurrido.
El caso es que este ser enclenque y asustadizo, por cosas del destino, se ve inmerso en una espiral de despropósitos que le llevan a convertirse en un asesino en serie, él que nunca fue capaz de matar una mosca, se transforma en un ser bipolar y, sin saber de dónde le vienen las fuerzas para llevar adelante sus desmanes, se encuentra metido en un buen lío que puede dar con sus huesos en la cárcel y, lo que más le preocupa, perderse toda la infancia de sus hijos entre rejas.
¿Es una novela negra con mucho humor como envoltorio o es una novela de humor que se sirve de la narrativa negra? Pues ambas cosas, pongan el apellido que quieran, pero es un libro muy divertido que, en cierto modo, se convierte también en una reivindicación de los débiles frente a los abusones, porque a Andrés le pasan todos por encima, se ríen de sus manías y se mofan de que sea una persona carente de ambiciones, pero cuando azuzamos al animal que todos llevamos dentro y se encuentra acorralado, no sabemos por dónde va a salir.
A Nando Abad no le importa no ser demasiado complejo a la hora de montar su argumento, aunque sí está muy bien trabajado en líneas generales, se ve que lo suyo son las gracias y las ocurrencias y en ese terreno se desenvuelve muy bien, hasta el punto de que su novela es un libro muy divertido, cuyos golpes de humor no decaen y no falta en todo momento situación que nos haga estar con la sonrisa permanente, desde la descripción de los miembros de su familia (me refiero a su madre, hermano y hermana), hasta las situaciones que vive a causa a del divorcio, a cual más disparatada y narradas de una forma muy ingeniosa.
El protagonista es un tipo peculiar, de esos que nos caen bien y que esperamos salga airoso de los líos en que se ve involucrado, algo que no parece nada sencillo a medida que las cosas se van embrollando más, pero quién sabe, el destino a veces te sorprende.
Fue Mamen quien me llevó a leer este libro a través de la reseña que hizo en su blog (Las crónicas de una cinéfila, cuya visita recomiendo desde aquí) y, por ello, le agradezco la sugerencia de lectura que desde allí lanzó. Al igual que le ocurrió a ella en su lectura, a mí también me ha parecido muy visual, se ve que el autor se desenvuelve bien en el género (ha sido guionista de "7 vidas" y productor, guionista y uno de los creadores de la serie "Aída", además de haber firmado otros muchos guiones de diferentes comedias) y no me extrañaría que acabara adaptado a la pantalla, desde luego, se presta a ello.
"No se sabe por dónde va a salir el animal que todos llevamos dentro"
ResponderEliminarSí, mejor no despertarlo.
EliminarHoy en día es fácil identificarse con alguien sobrepasado y desbordado por las circunstancias. Me lo apunto.
ResponderEliminarEl personaje resulta patético, pero si es cierto que despierta cierta simpatía.
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarLo tengo en mente desde que leí la reseña de Mamen, lo voy dejando pero en algún momento caerá.
Feliz miércoles.
Igual para ti. Un abrazo.
EliminarLa pregunta es cómo alguien con tan tímido tiene mujer e hijos... Suspensión de incredulidad, supongo.
ResponderEliminarSaludos,
Marcos M.
Una pregunta de de lo más oportuno que, seguro le hubiera encantado al autor, porque forma parte de la narración. En ella cuenta por qué fueron, primero novios y, luego, matrimonio, porque, en efecto, como bien apuntas, parece poco probable que dos personas tan diferentes lleguen a congeniar de esa manera. De hecho, mira las consecuencias.
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