Louis Winthorpe (Dan Aykroyd) es un profesional que trabaja para la firma de corretaje de materias primas Duke & Duke, propiedad de los hermanos Mortimer (Don Ameche) y Randolph Duke (Tom Degidon). Ambos hermanos discuten sobre los asuntos más triviales, entre ellos si es el entorno o la herencia de una persona lo que determina lo bien o mal que les irá en la vida. Para uno es cuestión de genética, para el otro es cuestión de educación. Para corroborar sus teorías hacen una apuesta para lo cual deciden cambiar los destinos de dos personas socialmente antagónicas. La ocasión se les presenta cuando Winthorpe tropieza en la calle con Billy Ray Valentine (Eddie Murphy), un estafador callejero, y se empeña en que ha tratado de robarle el maletín, haciendo que sea arrestado. Al ver cuán diferentes son los dos hombres, los hermanos deciden llevar a la práctica su prueba y ver lo que sucedería si Winthorpe pierde su trabajo, su hogar y es rechazado por todos los que conoce y si Valentine recibe el trabajo de Winthorpe. Entonces hacen arrestar a Winthorpe bajo la falsa acusación de robo y colocarlo en una posición comprometedora frente a su novia, además de desprestigiarlo en el trabajo y entre sus amigos. Así que se ve obligado a confiar en Ophelia (Jamie Lee Curtis) la prostituta que fue contratada para arruinarle la vida.
Comedia dirigida por John Landis, cuyo relato se inspira en la novela de Mark Twain El Príncipe y el mendigo, ambientada en esta ocasión en los ambientes financieros y de los altos negocios bursátiles.
El film se abre con unas escenas que acompañan a los títulos de crédito, mucho más pensadas y elaboradas de lo que aparentemente pudiera pensarse. Son tomas de la Filadelfia de principios de los 80 en que se mezclan imágenes de estatuas y edificios emblemáticos de la ciudad, con otras en las que aparece la gente corriente: mendigos, trabajadores, pequeños comerciantes, así como algunas del metro, la salida de autobuses de la estación e incluso de una oficina de empleo. Todo ello a los exuberantes acordes de la Obertura de Las bodas de Fígaro, de Mozart. ¿Por qué Mozart? Resulta que no es una elección ociosa, Las Bodas de Fígaro, tiene que ver con la lucha de clases entre amos y sirvientes.
La película tiene tramos muy buenos, no solo entretenidos y divertidos, que lo son, sino también con diálogos y escenas de excelente calidad, junto a algún otro, sobre todo al final, que decae algo.
Buenas actuaciones, en general, sobresaliendo los veteranos Don Ameche y Tom Degidon y la comicidad de un casi novel Eddie Murphy en uno de sus mejores papeles.
Una película muy divertida con una crítica al llamado capitalismo salvaje y algo que quizá llama menos la atención, pero contiene una explicación muy sencilla, para ser entendida por quienes no saben nada del asunto, de cómo funcionan los mercados financieros de futuros.
La pregunta es ¿Qué te pareció a ti? ¿Te gustó?
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En otro orden. Comentaste en la entrada de Gra acerca de LA FLOR DE LA CANELA y a su vez respondí ahí con un video donde Chabuca habla de la intérprete que recomendaste. Pasa por allá y revísalo, por fa.
Me entretuvo, sí.
EliminarVoy a repasar el comentario que dices en "La flor de la canela"
La habré vuestro un par de veces. Tiene su puntillo gracioso. Para verla una tarde de sábado es ideal.
ResponderEliminarEstamos de acuerdo.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarSi bien hace tiempo que no la veo guardo un buen recuerdo. Buen reparto y estupenda para pasar un buen rato. Por cierto, guapísima Jamie...
Saludos!
Creo que estaba en un momento físico espectacular.
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