SPOTLIGHT

En el año 2002, un reducido equipo de reporteros de investigación del Boston Globe destapó los escándalos de pederastia cometidos durante décadas por curas del estado de Massachussets. La publicación de estos hechos, que la Archidiócesis de Boston intentó ocultar, sacudió a la Iglesia Católica como institución.

Basada en hechos reales, la película narra la investigación llevada a cabo por un grupo de periodistas del Boston Globe que integraban un grupo de trabajo llamado Spotlight. El periódico gano el Premio Pulitzer 2003 por los artículos publicados por este grupo, sobre el encubrimiento de abusos sexuales por parte de la Iglesia Católica.

Existente desde la década de 1970, Spotlight es la unidad de informes de investigación del Boston Globe. Pueden pasar meses o años con una sola historia, que eligen entre ellos y cuentan con cierta autonomía dentro del periódico, solo tienen que informar a su superior. Como regla general, no deben discutir su trabajo con nadie más, ya sea otro personal, amigos o familiares. En 2001, el equipo de cuatro personas estaba formado por su editor Walter Robinson (Michael Keaton), Robby para sus amigos, y su equipo de tres periodistas de investigación, Michael Rezendes (Mark Ruffalo), Sacha Pfeiffer (Rachel McAdams) y Matt Carroll (Brian d'Arcy James).

A su llegada desde su puesto más reciente en Florida, Marty Baron (Liev Schreiber), el nuevo editor jefe, pide a Spotlight que suspenda su proyecto actual y profundice en una historia reciente escrita por la periodista y columnista Eileen McNamara (Maureen Keiller), sobre las acusaciones de abuso sexual a un menor contra un sacerdote católico y lo que parece ser el encubrimiento por el máximo responsable de la Archidiócesis de Boston, el cardenal Bernard Law (Len Cariou).

Parte de las críticas que se hacen a este film es que peca de frialdad, que no profundiza en el asunto que trata.

En primer lugar hay que discernir cuál es ese asunto y es que algunos espectadores piensan que el asunto central es la pederastia de parte del clero católico. Nada más lejos de la realidad, el tema sobre el que se centra la narración es el periodismo, más concretamente la investigación periodística y esto lo hace con cierta maestría, vemos la redacción, las tensiones que se generan en ella a lo largo de la indagación sobre un asunto tan peliagudo como este y las presiones que sufren los periodistas cuando su foco está puesto en una institución poderosa, en este caso la Iglesia, pero podía ser cualquier otra corporación con poder de hacer y deshacer.

Por supuesto que también habla de la pederastia de los sacerdotes y de las repercusiones que esto tiene en algunas personas que, directa o indirectamente, la han sufrido, pero ese es un asunto colateral al verdadero epicentro del film.

¿Que resulta fría y distante?, bueno, eso son apreciaciones de cada cual, a mí me parece que refleja bastante lo que quiere transmitir. ¿Que podrían haber sacado más partido de tan interesante historia? Es indudable, pero las películas que uno recuerda a la largo de los años y que volvería a ver una y otra vez, son contadas. ¿Que no es una obra maestra?, pues no, pero es una película necesaria y que debería ser vista, al menos una vez, seguro que la van a disfrutar y, además, las interpretaciones están bastante bien.