La exitosa pareja que forman Paul (Hugh Grant) y Meryl Morgan (Sarah Jessica Parker), envidiada en Manhatan, no pasa por sus mejores momentos. Por culpa de una infidelidad están a punto de separarse. Él es abogado en busca de perdón por su desliz y se ha tenido que ir de casa, mientras ella ha enfocado su vida en el negocio de bienes raíces.
Sin embargo, sus problemas personales y como pareja, no son nada para lo que se les viene encima.
Una noche en que Paul acompaña a Meryl a cenar, son testigos de un asesinato y el asesino les ve, y además, tras reconocer a Meryl como la persona que aparece en la portada de la revista New Yorker, sabe su nombre y donde trabaja, así que va a por ella y falla en su intento de liquidarla, por lo que el F.B.I., les quiere en el programa de protección de testigos hasta que el criminal sea atrapado, pues cazarlos se ha convertido en su principal objetivo.
Son trasladados desde Nueva York a un minúsculo pueblo de Wyoming llamado Ray, donde quedan al cuidado del veterano sheriff y de Emma (Mary Steenburgen), su esposa que siempre va armada, ya que es su adjunta. La excusa será que Meryl es una prima de Clay Wheeler (Sam Elliott), el sheriff y que le ha ido a visitar desde Chicago.
En circunstancias tan especiales, Meryl y Paul deben resolver los problemas de su relación, pero hay un par de cosas que Meryl sabe y Paul ignora.
Supongo que nadie se engaña si ve la publicidad de una película no muy conocida, en la que los papeles estelares son para dos actores tan comerciales como Hugh Grant y Sarah Jessica Parker. Así que se me dibuja una sonrisa cuando leo ciertas críticas sobre que la película no responde a expectativas y cosas parecidas. Yo lo que creo es que el que se sienta engañado es porque se ha dejado o porque acaba de aterrizar de otro planeta.
La película es lo que es y responde perfectamente a las expectativas que cualquiera, con un mínimo de sentido común, se haya podido forjar. Entretenimiento sin más, con chistes típicos de personajes de la gran ciudad que se ven trasplantados a una zona rural y que no dan para mucho más. Guión simple, previsible, pero efectivo, con Hugh Grant haciendo de Hugh Grant y Sarah Jessica Parker, que cumple y aprovecha el tirón de su serie televisiva.
Para gastarse el dinero de verla en el cine, posiblemente no merezca la pena, pero para verla en la tele, es una opción perfecta para pasar un rato divertido con una película amable.
Que tal Trecce!
ResponderEliminarPues me tomo en consideración tu reseña y me la anoto. A veces ese "entretenimiento sin mas" que mencionas no lo logran otras películas con las miras mas altas.
Saludos!
Yo creo que está concebida así, como puro entretenimiento sin más pretensiones.
EliminarCreo que a Hugh Grant le pasa como a Jeniffer Aniston, les han encasillado en un tipo de personaje y se han vuelto comodones.
ResponderEliminarAquí vuelve a hacer de sí mismo.
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