El 4 de julio de 1969 un individuo sin identificar ataca a Darlene Ferrin (Ciara Moriarty) y Mike Mageau (Lee Norris) con un arma de fuego en un descampado en Vallejo (California). Mageau sobrevive.
Un mes después el San Francisco Chronicle recibe notas cifradas escritas por el asesino haciéndose llamar «Zodiac» y burlándose de la policía.
Cuando el periódico publica las cartas, un matrimonio descifra una de ellas. En septiembre el asesino ataca a los estudiantes de derecho Bryan Hartnell (Patrick Scott Lewis) y Cecelia Shepard (Pell James) en Lake Berryessa en el condado de Napa; Shepard muere dos días después.
El caricaturista del Chronicle, Robert Graysmith (Jake Gyllenhaal), se interesa por el caso, pero no es tomado en serio por el periodista de sucesos Paul Avery (Robert Downey Jr.), ni por los editores, que le excluyen de los informes iniciales sobre los homicidios. Avery, incluso se burla de su colega, sin embargo ambos acabarán teniendo cierta amistad debido a su interés común por el llamado asesino del zodiaco y Avery acaba compartiendo alguna información con Graysmith.
La investigación de Graysmith le pone en el camino de David Toschi (Mark Ruffalo), un inspector de policía que hasta ahora no ha logrado atrapar a su hombre; Sherwood Morrill (Philip Baker Hall), un experto en escritura a mano; Linda del Buono (Clea DuVall), una convicta que conocía a una de las víctimas del zodiaco; y otros.
Una de las idea de Graysmith sobre las cartas es que la frase de Zodiac refiriéndose al hombre como «el animal más peligroso de todos» es una referencia a la película The Most Dangerous Game, donde el personaje del conde Zaroff caza seres humanos.
El guión adapta los libros de Robert Graysmith, Zodiac y Zodiac Unmasked. En la vida real, Avery y Graysmith no eran amigos, esta fue una licencia que se tomó la adaptación cinematográfica.
Aunque en muchos momentos de la película parece que sigue los parámetros del género, David Fincher se aleja de lo que podríamos considerar el típico thriller para convertir la película en un drama sobre la investigación periodística y policial sobre esta serie de asesinatos que ocurrieron en la realidad y que jamás fueron resueltos hasta el día de hoy.
Sospechas, pruebas endebles, convencimiento moral de la culpabilidad de alguno de los sospechosos pero sin lograr evidencias que lo corroboren, pistas que resultan fallidas y un tremendo estrés para los investigadores que acaba repercutiendo en su vida privada. Estos son los ingredientes del film muy bien realizado e interpretado con solvencia. Este tipo de películas que no alcanzan una resolución final, al estilo de lo que ocurría en Memories of murder, del coreano Bong Joon-ho, en ocasiones encuentran dificultades para llegar a todo el público, que lo que quiere son historias que concluyan revelando quién es el culpable, de hecho la película encontró dificultades de producción por este motivo, sin embargo, ya digo que a Fincher le interesan más los personajes, en este caso el policía y el periodista que investigan el caso, que la propia historia en sí que no es sino una disculpa para abordar la tensión, el miedo y el drama a que se ven sometidos, no solo ellos, sino la población en general, ante un peligro de origen desconocido y aleatorio, que no sigue un patrón definido, lo que hace que resulte más perturbador y amenazante. Ante la falta de resolución, la policía es víctima de críticas y vituperios por no ser capaz de llevar a término su trabajo y su fracaso se convierte en el fracaso de todo el sistema.
Una película interesante que, a pesar de su larga duración, quizá un poco excesiva, no se hace especialmente larga y la aparición de nuevas circunstancias y posibles pistas la va dotando del dinamismo requerido para que no decaiga el interés.
Que tal Trecce!
ResponderEliminarMe gusta esta pelicula y de vez en cuando la vuelvo a ver. Creo que acertaron bastante con el reparto. Esa escena cuando van a la fabrica a interrogar al sospechosos me parece que tiene una tensión tremenda.
Saludos!
Está bien hecha y resulta entretenida, en efecto.
Eliminar