miércoles, 7 de agosto de 2019

EL AUTOESTOPISTA

Dos amigos se dirigen a pescar durante una semana a la isla de San Felipe, en el sur de México, el delineante Gilbert Bowen (Frank Lovejoy) y su amigo, el propietario de garaje, Roy Collins (Edmond O'Brien). Es un viaje que tiene algo de nostálgico, pues ambos habían estado allí cuando eran jóvenes.
Ya en México, ven un automóvil averiado a la orilla de la carretera y se ofrecen a recoger a su conductor, del que no tardan en averiguar que se trata de un tal Emmett Myers (William Talman) que resulta ser un convicto psicótico que está huyendo de la justicia y que ya antes ha dado muerte a otras buenas personas que se apiadaron de él y le recogieron en el camino.
De forma sádica amenaza a sus dos nuevos compañeros de viaje y se deleita de manera perversa al relatarles que piensa acabar con ellos y que, por tanto, su destino está marcado y sus vidas en sus manos.
El asesino espera llegar a un ferry en Baja California en el que espera atravesar el Golfo desde la localidad mexicana de Santa Rosalía.
Los dos amigos, mientras tanto, esperan mantenerse con vida el tiempo suficiente para escapar o ser rescatados por las autoridades mexicanas.
El viaje de los dos pescadores se convertirá en una angustiosa odisea.
Dirigida por Ida Lupino, la única mujer directora cinematográfica en el Hollywood de la época y la primera que dirigió una película del género negro.
Lupino tenía amplia experiencia como actriz, sobre todo en papeles secundarios, habiendo participado en películas como High Sierra, junto a Humphrey Bogart.
Como realizadora, dirigió varias películas de serie B y algunos trabajos para la televisión, entre ellos, algunos episodios de la conocida serie televisiva de los 60 "El fugitivo".


El guión se basa en un incidente que ocurrió en California a principios de los años cincuenta. Un hombre llamado Billy Cook asesinó a una familia de cinco miembros, incluidos tres hijos, y luego mató a un vendedor ambulante. Luego secuestró a dos cazadores y los llevó al otro lado de la frontera con México, con la intención de matarlos también, pero antes de hacerlo, fue capturado por la policía mexicana y luego extraditado a los Estados Unidos, donde fue procesado por los asesinatos, condenado y muerto en la cámara de gas en San Quintín el 12 de diciembre de 1952.


Película de argumento sencillo, con muchas características del cine de serie B, en cuya narración apenas existen sobresaltos, todo ocurre de manera lineal y sin embargo logra mantener el interés del espectador.
Es cierto que tiene algunas licencias en el guión que resultan cuando menos chocantes, pero no es menos cierto que estamos ante un film de bajo presupuesto y del que sin embargo, su realizadora sabe sacar partido y que contiene algunas escenas realmente llamativas.
En verdad, la economía de medios, en algunos momentos pasa factura, pero repito que Lupino sabe exprimir al máximo lo que tiene entre manos haciendo que el paisaje desértico cobre especial importancia en el ambiente opresivo que se respira.
Entretenida y bastante bien interpretada.




2 comentarios:

  1. Es verdad que tiene un aire televisivo que no le sienta muy bien, pero en general es bastante recomendable como casi todas las películas de Lupino como directora.

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