Publicado por primera vez en forma de panfleto, el librito es una especie de opúsculo que contiene buena parte del pensamiento político del que fuera gramático, poeta, dramaturgo, ensayista, traductor, filósofo y pensador zamorano.
No seré yo quien defienda los contenidos del libro, seguramente el propio Agustín sabía que aquello era una quimera, es más bien una especie de juego filosófico, una reflexión sobre el pensamiento libertario, algo totalmente inasumible en el mundo en que vivimos y, desde luego, criticable desde muchos puntos de vista, pues el desarrollo de la ideología que mueve a la Comuna Antinacionalista Zamorana (CAZ), es pura entelequia desde el momento en que, llegados a cierto punto, cuando proclama sus fines, que no son otros que la desaparición de todo tipo de organización social que imponga normas y leyes, se basa en la buena fe y en la confianza en el buen criterio del individuo.
Fuera de esto, tomado como lo que es, un serio divertimento, no deja de representar el derecho que todos tenemos a soñar con lo imposible y en creer que algún día, esa voz encontrará un hueco en algún sitio, al fin y a la postre, se dirá que no deja de ser una niñería abominar de las dictaduras, de la democracia representativa, del estado, del capitalismo y del socialismo, de todo a un tiempo. Pero cuando frente a esto tenemos lo que vemos cada día, un mundo en el que los políticos mienten sin rubor, en el que hacen lo contrario a lo que dijeron al día siguiente de llegar al poder, no deja de tener algún sentido el pensar que ojalá un día pudiera barrerse la inmundicia para que el individuo fuera feliz, aunque fuera por un segundo, sin nadie que le marcara el camino a seguir.
Un sueño, pero ya digo que, seguramente el propio Agustín lo sabía y supongo que pensaría que, al menos, le quedaba el refugio de la palabra escrita, para dejar sentado lo que quería para la humanidad, por imposible que fuera.
El libro se editó por primera vez en París en 1970, durante el exilio de García Calvo, desposeído de su cátedra universitaria, tras apoyar las protestas estudiantiles junto a Tierno Galván y López Aranguren, acusados de incitar a la subversión. En España se publicó por primera vez en 1976 por La Banda de Moebius, con García Calvo y los otros dos represaliados repuestos en sus cátedras, aunque la edición fue secuestrada, hasta que alguien debió decir que el autor era "uno de esos catedráticos que han regresado" y se levantó el secuestro. Las reediciones posteriores a 1987, corren a cargo de la Editorial Lucina, fundada por el propio García Calvo e incluyen unas Últimas noticias de la CAZ.
Sobre el papel queda muy bonito, pero de eso a llevarlo a la practica, dista un abismo, algo más bien imposible. Aunque por supuesto al menos un día sería justo que fuera el pueblo quien decidiese, pero iríamos a morir siempre a lo mismo. A la larga sería un grupo de individuos, quien pretendiera imponer sus normas y dominar a los demás. El mundo está diseñado para que te tires por donde te tires te pille el toro.
ResponderEliminarSalud Trecce.
García Calvo era un filósofo y un agitador social en el sentido más pacífico del término y como tal hay que tomar su libro.
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