jueves, 17 de agosto de 2017

ZONA HOSTIL

A un convoy americano escoltado por la Legión española le estalla una mina al norte de Afganistán, y el inexperto Teniente Conte (Raúl Mérida) queda al mando de una dotación para proteger a los heridos hasta que los evacuen. La capitán Varela (Ariadna Gil), médico militar, acude al rescate en un helicóptero del Ejército Español, pero el terreno cede durante el aterrizaje y el helicóptero vuelca, dejando a los rescatadores atrapados junto a los legionarios en medio de la nada. El impulsivo Comandante Ledesma (Antonio Garrido) propone un arriesgado plan para rescatarlos a todos y, además, llevarse el aparato siniestrado.
La película dice estar basada en hechos reales y así es, en efecto, este es el relato resumido del comandante Francisco Antonio Barbancho Leal, publicado en el número 874 de la revista Ejército:
Dos helicópteros superpuma despegaron de la base de Herat en misión de rescate durante la noche del 3 de agosto de 2012. Uno de ellos, medicalizado, intenta aterrizar, mientras el otro permanece en vuelo, alerta para una posible intervención de cobertura.
El aterrizaje del HD.21-12 no salió bien. Tras dos intentos de posarse en el suelo, frustrados por la gran cantidad de polvo que levantaba (y que impedía ver bien el suelo sobre el que se iban a posar), al tercer intento el suelo cedió bajo la rueda trasera izquierda, el helicóptero se inclinó hacia babor y volcó de ese lado. Afortunadamente entre la tripulación del aparato no había heridos. A las 22:25 el otro Super Puma, que permanecía en vuelo, comunicó lo ocurrido a Herat. El comandante del helicóptero accidentado ordenó a su compañero, aún en vuelo, dirigirse a la base española de Qala-i-Naw, a 100 Km de allí, ante la falta de combustible.


Inmediatamente de tener noticia del accidente, el Ejército de Tierra español en Afganistán, comenzó a trabajar en una misión de rescate en dos fases: Una primera para rescatar a la tripulación y otra para, por medio de un Chinook (el helicóptero de transporte de mayor tamaño que tiene España), tratar de llevarse los 6.000 kilos del Superpuma accidentado hasta un lugar seguro. Mientras, dos Black Hawk estadounidenses aterrizaron en el lugar del incidente, evacuando a sus compatriotas.
A las 6:58, cuando los helicópteros españoles se aproximan a la zona, son conminados por tropas norteamericanas que están sobre el terreno, a no entrar allí, pues están siendo atacados por insurgentes. Dos helicópteros de ataque Mangusta AW-129 del Ejército italiano son enviados al lugar y, tras algún intento infructuoso, logran despejar la zona y poner en fuga a los insurgentes.
Los dos Chinook españoles llegan por fin a la zona, tienen el tiempo muy limitado: dispone de sólo 5 minutos para enganchar el HD.21-12 con una eslinga de 200 metros. La operación no es nada fácil pues se levanta mucho polvo, pero finalmente se consigue el objetivo y en unas condiciones extremas, la preciada carga es izada y llevada por el Chinook a Qala-i-Naw, con la escolta de uno de los Mangusta italianos. El otro permanece en el lugar del incidente para proteger al otro Chinook, que aterriza para recoger al personal y el equipo que ha desmontado del HD.21-12. El primer Chinook y el Super Puma rescatado junto a su escolta italiano llegan a Qala-i-Naw a las 12:37. Diez minutos después llega el segundo Chinook con su escolta.




Traigo a colación la historia real, porque el film se toma algunas licencias que, en primer lugar, en nada hacen desmerecer a la película en sí y, por otro lado, son más debidas al escaso presupuesto que a la voluntad de guionistas y realizador por ocultar o cambiar cosas, o enaltecer más de la cuenta la actuación de los españoles. Y es que se olvida por completo la actuación de americanos e italianos una vez producido el accidente. Los americanos transportaron a sus heridos y los italianos fueron los que dispersaron desde el aire a los insurgentes abriendo lo que en lenguaje militar se conoce como una ventana para que pudieran intervenir los Chinook del Ejército español. Pero con un casi ridículo presupuesto de 5 millones de euros, pretender que los americanos hubieran prestado helicópteros Apache o los italianos sus Mangusta, era pedir demasiado, así que el guión ha dejado todo el peso de la trama para los soldados españoles, pero insisto en que el resultado queda igual de bien.
Además, también cito esa historia, porque, por una vez (y espero que sirva de precedente), alguien ha sabido desarrollar un guión sobre un hecho real que lo estaba pidiendo a gritos.


El desierto de Almería, el emblemático entorno del spaghetti western, fue donde se rodó esta película que, en líneas generales, está bien hecha, técnicamente es bastante buena, con magníficos efectos especiales, buenos ángulos de filmación y estupendas escenas de combate. Los actores, bien elegidos y con interpretaciones creíbles, cualquier persona normal y corriente puede verse reflejada en estas mujeres y hombres sometidos a una situación límite y que se apoyan en el grupo para resolverla.
La tensión está bien mantenida a lo largo del film, pero todo ello sin estridencias, sin acudir al recurso de actos heroicos que tanto vemos en este tipo de films bélicos, todo es aparentemente sencillo dentro de la tremenda dificultad y el peligro, podríamos decir que muy humano y esa es una de las mayores virtudes del film.
La pena que te queda es que no haya más películas de este tipo en nuestra filmografía, uno ha de retrotraerse para encontrar algo parecido a Guerreros, de Daniel Calpasoro, aunque el trabajo de Adolfo Martínez es superior se mire por donde se mire. Aquí, como digo, no hay heroicidades, pero tampoco blandenguerías, se presenta a unos soldados muy profesionales, respetuosos con el protocolo de actuación, pero que cuando tienen que disparar y matar al ser atacados, no tienen mayores reparos.
La orden, disfrazada de consejo, que la capitán Varela dirige a la novata cabo Sánchez (Ingrid García Jonsson), que acude como sanitaria a su primera misión de guerra, es quizá un buen resumen de lo que quieren contar y cuentan con esta película: "Ten siempre a punto tu material. Aquí nunca ocurre nada hasta que ocurre"


Sobre la película, opinaba Arturo Pérez Reverte: "Zona hostil no es militarista ni antimilitarista. Cuenta cosas y las cuenta bien. Quien haya vivido la guerra la reconocerá en ella. Y reconforta ver banderas españolas llevadas con naturalidad, como identificación,sin que nadie las ondee ni tampoco escupa en ellas"
"Con más películas como Zona hostil, quizá España sería diferente, o quizá es como es porque no se hacen películas como esta".

Un buena película, muy entretenida, bien resuelta y con algunas secuencias y planos realmente buenos. Muy recomendable.




6 comentarios:

  1. Me alegro mucho que la película sea buena siendo de guerra y española. Como bien dices en muchas se exagera lo patriotero para dejar fuera a la realidad.
    Me gustaría ver esa peli.

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  2. Respuestas
    1. A mi gustó. Sin ser nada del otro mundo, si se tiene en cuenta la precariedad de medios, creo que es un trabajo muy digno.

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    2. La vi en casa de un amigo con Netflix, y realmente está muy bien aunque en algún punto pierda un poco de ritmo. No llega a ser Black Hawk derribado, pero supera la comparación con buena nota si se tiene en cuenta la diferencia de medios y presupuesto.

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    3. Por supuesto que no llega a Black Hawk, pero esta es nuestra y no te hace bajar la cabeza avergonzado de haber visto una patochada. Estoy de acuerdo en que la diferencia abismal de presupuesto puede ser una de las razones de que no llegue a ser más de lo que es.

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