viernes, 2 de septiembre de 2016

EL SEÑOR DE LAS MOSCAS

Un avión sufre un accidente y se estrella en medio del océano, cerca de una perdida isla, a bordo viajan niños de diversas edades, alumnos de una academia militar y el piloto, a quien estos rescatan, pues está gravemente herido.
Enseguida se organizan de manera jerárquica, y democraticamente eligen un jefe y se van adjudicando roles: Los cazadores, los que mantienen la hoguera, los que construyen refugios… etc. Se organizan reuniéndose en asambleas que convocan con el sonido de una caracola. Esta caracola cobra un protagonismo mágico: No sólo convoca las asambleas mediante su sonido al que todos responden al unísono, sino que además concede la palabra en estas asambleas al que la sostiene entre sus manos.
Poco a poco surgen los celos, las rencillas y la lucha por la jefatura del grupo. Al líder -Ralph (Balthazar Getty)-, aclamado casi por unanimidad como tal en la primera asamblea, le sale un opositor -Jack Merridew (Chris Furrh)- con el que mantiene una lucha de poder a poder, de principio a fin de la película. Ralph, pretende representar la organización, la prudencia, la sensatez; mientras que el opositor, jefe de los cazadores, representa la fuerza, la arrogancia, la valentía y la diversión.
Mientras la preocupación casi absoluta de Ralph es conseguir que los rescaten y en ello emplea todas sus fuerzas, Jack, poco a poco se va asilvestrando, hasta convertirse en un verdadero bárbaro, cruel e irracional.


El guión se basa en la obra más carismática y conocida del Premio Nobel Sir William Golding, publicada en 1954 con el mismo título que lleva el film.
Rodada en Port Antonio, en Jamaica, la fotografía se beneficia de los espléndidos paisajes, con una exuberante vegetación y un mar cristalino. Toda la película está salpicada de estupendas tomas, puestas de sol y retratos casi de postal.


No voy a entrar en la polémica de siempre, si la la adaptación es buena o mala, sólo señalar que es bastante fiel al relato y que el film resulta entretenido y el mensaje sobre el mal innato del ser humano creo que se transmite de sobra al espectador.
Cuando le concedieron el Nobel a Golding, el jurado comparó su obra con la de Herman Melville, no sé si es para tanto, pero es cierto que en sus obras se mezclan las reflexiones morales con la aventura y el film recoge bastante bien este espíritu del que se nutren los trabajos de Golding.
Película entretenida y bastante bien interpretada, a pesar de la dificultad añadida que supone trabajar con un elenco compuesto por niños en su totalidad.




4 comentarios:

  1. Ni había oído hablar ni del título. Yo estoy ya, más que desfasado. Y dices que casi todo son niños, andan y que no tienen peligro ni na los niños.

    Abrazo Trecce

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  2. Había leído el libro antes, y no me gustó demasiado la adaptación.

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    1. Es cierto que algunos aspectos de la novela no quedan bien recogidos en el film.

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