Aurora Greenway (Shirley MacLaine) y su hija Emma (Debra Winger), viven en un constante contrasentido de amor y disputa. Aurora es una mujer dominante que lo quiere tener todo bajo control, mientras Emma quiere vivir su vida y siente la constante presión de su madre, al tiempo que piensa que es una decepción para ella.
Cuando Emma decide casarse con Flap Horton (Jeff Daniels), Aurora muestra su oposición al estar convencida de que no será feliz con él y pensar que un hombre que aspira a ser profesor ayudante de una universidad de segunda categoría, no supone un buen futuro para su hija. Con el paso de los años, Emma se muda a otro estado porque Flap ha sido contratado por otra universidad, tienen tres hijos, pero su matrimonio está muy lejos de ser perfecto (discusiones, problemas económicos y sospechas de que su marido le es infiel). Emma se acaba refugiando en los brazos de un amable banquero, Sam Burns (John Lithgow), que también está casado y, aunque de otro tipo a los de Emma, también con problemas matrimoniales. Por su parte, Aurora pasa su tiempo dejándose querer por varios pretendientes, hasta que finalmente comienza una relación con la persona más insospechada. Su vecino Garrett Breedlove (Jack Nicholson), un veterano astronauta mujeriego, con una particular visión de la vida, pero con quien experimenta sensaciones desconocidas para ella.
Tras una nueva mudanza con su marido y sus hijos, Emma se enfrentará a la situación más difícil de su vida.
Basado en la novela del mismo título de Larry McMurtry, autor de otras novelas trasladadas con éxito al cine y ganador del Oscar por el guión de “Brokeback Mountain”. El éxito de “La fuerza del cariño”, un melodrama con tintes cómicos, sobrepasó todo lo previsible. Triunfó en taquilla, arrasó en la temporada de premios y se erigió como la gran triunfadora de la gala de los Oscar celebrada en 1984 con cinco estatuillas. Tres para Brooks (película, director y guión), actriz principal para Shirley MacLaine (en su sexta nominación) y actor secundario para Jack Nicholson (su segundo Oscar).
La película es tremendamente emotiva, difícil no echar una lagrimilla con su conmovedor final, pero tienen muchos momentos divertidos y unas actuaciones de esas que enamoran, al punto de que sus más de dos horas de duración, se pasan en un suspiro.
Otro gran acierto de la película es la banda sonora de Michael Gore, el tema principal de "La Fuerza del cariño", posee uno de esos momentos de crescendo musical verdaderamente emocionante, es ya todo un clásico y una de las melodías más reconocibles de la música cinematográfica.
Hay quien detesta este tipo de films, quien les cuelga la etiqueta de lacrimógenos y de ahí no se mueve, pero tengo que decir que, aún reconociendo que la cantidad de nominaciones a los Oscar que tiene, me parece excesiva, creo que es un buen film, muy bien realizado y de esos que te dejan un agradable recuerdo.
Creo que en su momento no la vi precisamente por la etiqueta esa, para todo hay un momento y reconozco que no es mi tipo de cine preferido, aunque hay excepciones como en todo género.
ResponderEliminarCiertos momentos del film te hacen sonreír, cuando no reír, a pesar del melodrama final y, desde luego, presenciar las maravillosas interpretaciones, son motivo suficiente para ver esta película.
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