En 1913, a las puertas de la Primera Guerra Mundial, una niña es abandonada en un barco con destino a Australia. Una misteriosa mujer llamada La Autora ha prometido cuidar de ella, pero La Autora desaparece sin dejar rastro. La niña, de apenas cuatro años, llega a la ciudad de Maryborough, en Queensland, a la sazón un importante puerto de entrada de inmigrantes y es recogida por Hugh O'Connor que trabaja en las instalaciones portuarias y que intenta sin éxito averiguar quién es, pero al no tener ninguna pista, decide, junto a su esposa, hacerse cargo de la niña, a la que llaman Nell.
En la noche de su veintiún cumpleaños, Nell O’Connor descubre que es adoptada, lo que cambiará su vida para siempre. Décadas más tarde, se embarca en la búsqueda de la verdad de sus antepasados que la lleva hasta la costa de Cornualles.
A la muerte de Nell, su nieta Casandra recibe una inesperada herencia: una cabaña y su olvidado jardín en las tierras de Cornualles, que es conocido por la gente por los secretos que esconde. Aquí es donde Casandra descubrirá finalmente la verdad sobre la familia y resolverá el misterio, que se remonta un siglo atrás, de una niña desaparecida.
La novela se desenvuelve en tres planos temporales, la primera década del siglo XX, en la que nos cuenta la peripecia de la familia Mountrachet y más concretamente la vida de Eliza Makepeace y su dura infancia hasta que los Mountrachet la llevan a vivir con ellos, como huérfana que es de Georgiana, la hermana del señor de la casa, que avergonzó a la familia cuando quedó embarazada de un hombre de humilde extracción. De ahí saltamos a 1975, cuando Nell viaja a Cornualles en busca de su pasado, compra la cabaña de la colina y pretende volver a Tregenna para no regresar nunca a Australia, a donde viajará para dejar resueltos sus asuntos, sin embargo, el regreso a Tregenna no se producirá jamás, porque su hija, a la que no ha hecho demasiado caso nunca, le lleva a Cassandra, la nieta de Nell, para que la cuide durante unos días que acabarán convirtiéndose en el resto de la vida de Nell.
Por último, la novela se viene a la actualidad (concretamente a 2005), en ese tiempo, Cassandra, cumpliendo los deseos de su abuela, viaja a Cornualles y será ella la que retome la búsqueda del pasado de Nell.
Esos tres planos están entrelazados a lo largo del libro y poco a poco, se van casando situaciones y acontecimientos ocurridos en otra época con descubrimientos efectuados en momentos posteriores, hasta ir cerrando los huecos abiertos en el pasado de Nell y su extraño viaje a Australia.
Además de cierto misterio y el suspense en el que flota la novela y que te va atrapando poco a poco, esta es un homenaje a la literatura infantil, a quienes se dedican a ella y a todos los que a través de libros de cuentos y relatos de aventuras, hemos disfrutado desde niños del inmenso placer de la lectura y de la magia de los relatos infantiles.
Las referencias y homenajes a este tipo de literatura, son constantes y, en ocasiones, explícitas. Por supuesto, en primer lugar, los cuentos de hadas que escribe Eliza, alguno de los cuales, se intercala en el texto; pero también la misma peripecia vital de esta autora durante su infancia con la señora Swindell, cuyas conexiones con el mundo de Dickens son más que evidentes; o las explícitas referencias a la obra de Enid Blyton.
Un libro bien escrito, con una ambientación muy conseguida, estructurado de manera que sus piezas vayan convergiendo y tremendamente sugestivo para el lector, en parte gracias a esas dosis de misterio del que he hablado, pero también por el aire de magia y aventura que destila durante todo el relato.
Por lo que cuentas, una novela interesante, que trataré de adquirir.
ResponderEliminarHace ya bastante tiempo que leí "La casa de Riverton" de esta misma autora, que me gustó bastante.
No he leído "La casa de Riverton", pero parece que a quienes han leído ambas, ésta no les ha decepcionado.
ResponderEliminarMe gustó la novela, pero un tiempo después de haberla leído vi una película bastante anterior: El jardín secreto (The Secret Garden, Agnieszka Holland, 1993) y me pareció una historia casi igual, vamos un plagio.
ResponderEliminarVamos que de original, nada de nada. Está bien saberlo.
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