Se celebra este año, con la pompa que merece, el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, lo que me da pie a traer una anécdota histórica sobre la Santa, relacionada con su entierro, algo que, si nos atenemos al calendario, nunca se produjo.
Santa Teresa murió en 4 de octubre de 1582 y, a pesar de que fue enterrada al día siguiente, el día 5 de octubre de 1582, no existe en el calendario actual.
¿Misterio? Ninguno. Cuando el calendario gregoriano (el que rige actualmente) fue aplicado, se perdieron diez días por mor de los ajustes que hubo que hacer con respecto al antiguo calendario juliano. En cada país entró en vigor en fechas distintas, aquí en España, igual que en Portugal, Italia y Polonia, fue en octubre de 1582, de manera que al 4 de octubre, le siguió el 15 del mismo mes, por lo que los diez días que van entre ambos, desaparecieron, jamás han existido.
Quizá la Santa lo sabía y por ello escribió sus famosos versos a modo de premonición:
Vivo sin vivir en mí
y tan alta vida espero
que muero porque no muero.
Hace poco me leí "Y de repente Teresa" de Jesús Sánchez Adalid sobre sus asuntos con la Inquisición etc y me gustó muchísimo, es muy entretenido y te abre diferentes perspectivas sobre aquello y no solamente aquellas que habitualmente contemplamos desde nuestra mentalidad actual, te lo recomiendo.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por la recomendación que será tenida en lo que vale.
EliminarY tampoco fue enterrada del todo, que todavía su brazo anda expuesto sin conocer los gusanos.
ResponderEliminarMuy cierto y muy bueno tu apunte.
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