ALICIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS

Nacido de forma casual, quizá la única manera de alumbrar una historia tan absurda, tantas veces nombrada y tan pocas veces leída.

Durante un paseo en barca por el Támesis, acompañado de un reverendo y tres niñas, para entretener a las pequeñas, Carroll comienza a contar historias que se le van ocurriendo, pero las niñas, cuatro meses más tarde de aquello, seguían pidiendo más historias, así que Carroll decide escribir un libro que, una vez publicado, constituyó todo un éxito. Más tarde escribió una segunda parte y casi todas las adaptaciones posteriores, sobre todo las versiones en cómic y película, mezclan partes de ambas historias sin orden ni concierto.

Alicia es un relato lleno de humor, tan original como influyente en la literatura posterior, seguramente algunas de las obras de Tolkien o "Las crónicas de Narnia", de manera consciente o no, son deudoras de la obra de Carroll.

El libro atrapa enseguida la atención del lector desde el mismo momento en el que Alicia se mete en la madriguera siguiendo al conejo blanco.

Las fantasías de los niños, creando mundos propios o dotando de vida a sus juguetes, se hacen realidad en las páginas del libro, pero algunos de esos sueños imposibles que nos persiguen durante toda nuestra vida, como que el tiempo transcurra con ritmo propio, también tienen cabida en el texto que se convierte en una invitación para transitar por estos mundos imaginarios y fantásticos que supondrán un disfrute tanto para el lector debutante, como para el veterano.