Antes que nada, señalar que es siempre un placer leer a Maupassant, sus cuentos pasan por ser de lo mejor del género en la literatura universal dentro del género, en el que se reveló como un auténtico maestro.
Cualquiera de los relatos recogidos en los dos volúmenes que he estado manejando es una delicia y solamente voy a hacer referencia a un par de ellos, uno de cada volumen.
"Alexandre", la historia del fiel sirviente del matrimonio Marambaile. Joseph Marambaile es un viejo soldado, capitán de infantería retirado, un tipo desabrido y vociferante que no guarda ninguna delicadeza para con su mujer.
Alexandre lleva de paseo todos los días del año a la anciana en su cochecito de inválida. Antes la ha bajado en brazos por la escalera de su casa y, tras el extenuante esfuerzo, y acompañado de la voz furiosa y enronquecida de su antiguo jefe militar, emprende el paseo con su señora.
Un día, cuando descansan bajo los tilos, la señora pregunta al veterano de barba blanca por qué no abandonó a su señor cuando este se retiró del ejército, pues a ella le consta que pudo haber emprendido una vida diferente a la que lleva como un simple criado que empuja, desde hace seis años, todas las tardes, el cochecito de su señora por los estrechos paseos que bordean la ciudad. Por qué aguanta a mi marido, le pregunta la Sra. Marambaile, yo me casé con él; es justo y natural que soporte sus injusticias, pero lo que no entiendo es que usted lo haya aguantado también, mi buen Alexandre. No es usted un campesino. Recibió una educación...
A continuación, se produce una de las escenas románticas más tiernas que haya leído jamás, cuando el viejo soldado confiesa a la anciana que estuvo enamorado de ella desde el primer día que la vio.
El otro relato es quizá el cuento más leído de Maupassant, que inspiró, por ejemplo, la famosa película de John Ford, "La diligencia"; se trata de "Bola de sebo", una crítica furibunda, ácida y despiadada contra la buena sociedad burguesa. El viaje de un grupo de personas de esa buena sociedad que huyen de las tropas invasoras durante el conflicto franco-prusiano. Entre los viajeros de la diligencia, una mujer de las llamadas galantes, celebre por su precoz gordura.
Nada más ser reconocida, comienzan los cuchicheos entre las otras viajeras, esposas de comerciantes, funcionarios y otra gente de bien. Las palabras "prostituta" y "vergüenza pública", fueron susurradas tan alto que ella, por fuerza, hubo de oírlas.
Las señoras honradas van provistas de sus braseros de viaje y otras mandangas superfluas, pero cuando aprietan el hambre y la sed, pues debido a las dificultades de la situación, el viaje dura mucho más de lo previsible, ella es la única que lleva provisiones. Ofrece lo que tiene a sus compañeros de viaje y, entre remilgos y malas caras, todos aceptan, como si le hicieran un favor y se comen y beben todo lo que lleva. Luego, vuelven a su actitud distante, a sus miradas de desprecio, a sus gestos altaneros... La tensión se agrava cuando son retenidos por las tropas de enemigas y todos están dispuestos a ser condescendientes para que les dejen seguir viaje, Bola de Sebo será la única que mantenga la dignidad, porque el oficial prusiano lo que desea es que la mujer le conceda sus favores, pero ella es y se siente francesa y no va a claudicar ante los extranjeros. Los reproches de quienes tienen el monopolio del patriotismo, no se hacen esperar, por culpa de aquella cabezota remilgada y de sus falsos escrúpulos, van a verse retenidos sine die. Vuelven los cuchicheos en alta voz instándole a que entre en el cuarto del prusiano, al fin y al cabo, ella es una mujerzuela, qué le cuesta, si es su oficio.
"Bola de sebo" es considerado una obra maestra. En sus cuentos refleja muy bien las distintas clases sociales y los distintos comportamientos como muy bien describes.
ResponderEliminarCualquiera de sus cuentos me ha parecido una maravilla.
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