sábado, 1 de diciembre de 2012

LAS CHINAMPAS

















Que el ingenio humano nos deja muchas veces asombrados, es algo sabido. Hoy traemos un ejemplo de ello, en esta ocasión referido a la agricultura, quizá la actividad más importante para el sustento de una civilización, ya que sigue siendo la base, no sólo de la economía, sino de la misma supervivencia de la especie.
Tenemos que remontarnos a la América precolombina. La chinampa (que viene a significar algo a así como "sobre el cercado"), es un sistema de cultivo consistente en la creación de una especie de isla artificial o huerto flotante como algunos dicen. Aunque ya los Toltecas las habían utilizado, alcanzaron su máximo desarrollo en la época del Imperio Azteca (quizá durante los siglos XII y XIII). Se trataba de cultivar sobre el agua de lagos poco profundos, para ello, los indígenas cercaban porciones del mismo (una chinampa tradicional suele medir entre 6 a 10 metros de ancho, con 100 a 200 metros de largo), con troncos directamente clavados al fondo, y después rellenaban este cerco con tierra, fango, guijarros y deshechos orgánicos que utilizaban como fertilizantes. Luego, cultivaban encima. Naturalmente que el agua del lago se filtraba por la tierra, y mantenía irrigada de forma constante y uniforme la chinampa.
Tenochtitlán, que creció geográficamente gracias a las chinampas, sostenía con una tecnología que apenas superaba la Edad de Piedra, a una población de varios miles de personas, quizás 200.000 habitantes. Como estas chinampas quedaban en medio de los lagos, se utilizaban unos tipos de canoas llamadas trajineras, que servían para navegar por los canales que quedaban en el medio y transportar los alimentos.
Actualmente, Xochimilco es el único sitio donde todavía es posible ver, conocer y visitar las chinampas tradicionales y recorrer en canoas los estrechos canales que las separan.
 
 

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