jueves, 29 de julio de 2010

NATURALEZA MODIFICADA

Nuestra mano, la del hombre, destroza bastante casi todo lo que toca, sobre todo si de la madre natura hablamos.
A veces, como por equivocación, le sale algo con lo que no contaba mucho, y que "estropea" el destrozo, dejándolo todo menos destrozado, cuando no mejorado.
Supongo que cuando proyectaron el embalse de Valparaiso, lo que menos les importaba era si el dios sol iba a tener un nuevo espejo en el que mirarse, pero mira tú por dónde, ahí quedó eso.
Supongo también (en realidad lo sé) que, en algún lugar no muy lejano, un tremendo muro de hormigón retiene el agua y la estética resultante es menos brillante que aquí.
Supongo que en el watio de energía que he necesitado para escribir esto, puede que provenga de allí, en cuyo caso soy el menos indicado para poner peros al asunto.
De entre todo, lo bueno, lo malo y lo mediano, hoy me quedo con la imagen del sol reflejada en este mar interior, con las ramas del "carballo" en primer plano, aunque ese asomo de presencia humana en forma de cinta rojiblanca, que no he querido recortar, nos recuerde que el equilibrio es tan precario, que todo lo que hagamos por mantener esta herencia que les debemos a nuestros sucesores, siempre será bienvenido.

3 comentarios:

  1. Precioso,que pena que no lo cuidemos como debemos.Son maravillas de la naturaleza que no debemos olvidar.

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  2. Las ideas van por ese camino; equilibrio. Pero eso es muy dificil. Ese reflejo del sol en las aguas, amigo Trecce puede tener algo de "espejismo", nunca mejor dicho. Un saludo

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  3. Y tan precioso que es. En fin que esperemos que dentro de muchos años, siga estando ahí tal cual lo conocemos para disfrute de todos.

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