"Te rogamos Señor que no haya naufragios, pero si ha de haberlos, que sea en las costas de Cornwall, para beneficio de sus pobres habitantes"
Algo así aparece al principio de la peli, primer rasgo de ese sutil humor inglés que ironiza incluso con las tragedias.
Esta es la última película de la etapa inglesa de Hitchcock y de ella llegó casi a renegar su autor. Supongo que tendría sus razones, seguramente el rodaje apresurado, es posible que por compromiso con el estudio; tal vez por los quebraderos de cabeza que le dio el protagonista, a la vez metido en la producción del film...
El caso es que, para mí, esta película está marcada por sus dos actores principales: Charles Laughton y Maureen O'Hara, "casi ná".
La guapa Maureen, debutaba en un papel protagonista y, bueno, cumple, está bastante bien.
En cuanto a Sir Charles, qué decir, desde que aparece en escena, él es la película, puede con todo lo que le rodea, como suele ser "normal" en él, sublime actuación.
La película es una "rara avis" en la filmografía de Hitchcock, que prefería que sus personajes se movieran en el tiempo presente, mantenía la teoría de que en las películas de época, las actuaciones resultaban poco naturales, con los actores embutidos en trajes de otros tiempos y rodeados de un ambiente que no era el actual. Sin embargo aquí la cosa, al menos en ese aspecto, no desmerece para nada.
Algo así aparece al principio de la peli, primer rasgo de ese sutil humor inglés que ironiza incluso con las tragedias.
Esta es la última película de la etapa inglesa de Hitchcock y de ella llegó casi a renegar su autor. Supongo que tendría sus razones, seguramente el rodaje apresurado, es posible que por compromiso con el estudio; tal vez por los quebraderos de cabeza que le dio el protagonista, a la vez metido en la producción del film...
El caso es que, para mí, esta película está marcada por sus dos actores principales: Charles Laughton y Maureen O'Hara, "casi ná".
La guapa Maureen, debutaba en un papel protagonista y, bueno, cumple, está bastante bien.
En cuanto a Sir Charles, qué decir, desde que aparece en escena, él es la película, puede con todo lo que le rodea, como suele ser "normal" en él, sublime actuación.
La película es una "rara avis" en la filmografía de Hitchcock, que prefería que sus personajes se movieran en el tiempo presente, mantenía la teoría de que en las películas de época, las actuaciones resultaban poco naturales, con los actores embutidos en trajes de otros tiempos y rodeados de un ambiente que no era el actual. Sin embargo aquí la cosa, al menos en ese aspecto, no desmerece para nada.
El guión está basado en la novela homónima de su admirada Daphne Du Mourier, en la que el protagonista es un vicario, en lugar del juez de paz como ocurre en la película. Quizá eso que se comenta de que Laughton no paraba de dar órdenes y que Hitchcock se vio obligado a repetir escenas, mantener planos y otras mandangas hasta que el actor quedaba más o menos conforme, sea lo que hace de esta película, tal vez, la menos reconocible del director británico, me refiero a que hay pelis que cuando las estás viendo, aunque no lo sepas (que ya es difícil), sospechas que pueden ser de Hitch, pero en esta eso queda bastante diluído.
El film resulta una mezcla de peli de misterio y de aventuras, que se deja ver bastante bien, con algunas escenas en las que se nota la manera peculiar de planificación de su director y unos más que atractivos claroscuros en los que se mueve toda la acción, que le dan un tono siniestro, que me imagino era el deseado por el director. Pero a mí, sobre todo, lo que me cautivó es la interpretación de Laughton.
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