AL AZAR, BALTASAR

 

Baltasar es un burro que vive sus primeros años rodeado de la alegría y los juegos de los niños hasta llegar a la edad adulta, en que es utilizado como una bestia de carga y maltratado por sus diferentes amos. Mientras tanto, Marie (Anne Wiazemsky) la joven que era amiga de los niños que primero adquirieron a Baltasar como mascota, crece, solo para ser maltratada por un novio indiferente y egoísta.

La película está estructurada a base de episodios en los que vemos el discurrir de la vida del burrito como si fuera la de una persona: la infancia feliz, el duro trabajo y la llegada de la muerte inevitable prácticamente en el mismo paisaje en que transcurrieron sus primero años, como si el círculo de la existencia se cerrase.

El retablo de situaciones que atraviesan tanto Baltasar como Marie actuan como reflejo de la vida misma, presentando una serie de personajes y circunstancias que reviven las que pueden conformar el tránsito vital de muchas personas. 

Baltasar es la inocencia y la virtud, soportando con resignación todo tipo de maltratos y humillaciones, con algunos momentosen los que realmente se siente querido, pero que acaban pronto, hasta que la vida le lleva de nuevo a momentos de cierta crueldad. Al final nos acabaremos preguntando quién es el verdadero animal, pues el burro parece albergar en su interior mayor magnanimidad que los propios seres humanos y su vida es la de un ser apacible, sin maldad, rodeado de bestias, con alguna honrosa excepción que, por serlo, cobra mayor importancia y es digna de reconocimiento.