Buck Enderly (King Orba), un hombre de mediana edad, sobrevive con el dinero justo para pasar el día, moviéndose en su vieja bicicleta de una casa a otra para realizar trabajos de limpieza de los clientes de una lista que heredó de su madre. La impresión que tenemos es que no siempre fue así, pero tampoco demasiado mejor cuando Buck vendía autocaravanas como la que ahora le sirve de vivienda. Al menos, el dinero que gana le deja para poder comprar un poco de hierba a su amigo James (James Paxton), mientras hace malabarismos para compaginar su trabajo y cuidar de su madre, medicada y amante de la cerveza.
Carlene ( Lynda Carter), una nueva clienta, le pide que encuentre a su hijo, un tipo con problemas que no quiere ser encontrado. Sin coche, sin teléfono móvil y sin ordenador, Buck se pone a ello ayudado por Craig (Faust Checho), su hermano policía y por su amigo James que, al menos, sabe manejarse en las redes sociales. Es evidente que Buck no está capacitado para llevar adelante este trabajo, pero Carlene pone en sus manos dinero en efectivo.
Buck recoge pistas simples y obvias mientras recorre en su bici las calles del este de Los Ángeles, haciendo preguntas inocuas, del estilo de "¿Has visto a este hombre?", probablemente porque así lo ha visto hacer en las películas.
Las tramas paralelas tienen las complicaciones suficientes como para mantener el interés, aunque no se profundice demasiado en ellas: La madre que se pasa buena parte del día en la cama viendo la tele; la nueva y joven vecina que mantiene una relación tóxica; el amigo que trapichea con hierba; el hermano policía que se distanció de la madre hace algún tiempo y va a casarse en breve o la antigua cantante, ya retirada de los escenarios, que le contrata para que encuentre a su hijo, un chico ya no tan joven, problemático, con el que tuvo una fuerte discusión y al que quiere comunicarle su amor antes de que la enfermedad que le han diagnosticado acabe con ella.
Es una película humilde que da toda la impresión de haberse hecho con no demasiados medios, pero a los que sabe sacar partido. Básicamente se centra en la vida del protagonista, él y todos lo que le rodean viven al borde la indigencia, pero aún tienen medios y oportunidades para sobrevivir, aunque sea como los pajarillos, poco menos que al día, sin saber muy bien qué va a ser de ellos mañana o pasado y logrando mantener cierta dignidad en sus vidas.
Tampoco tiene demasiada importancia el crimen en que se ve involucrado Buck, más que otra cosa sirve para abrir el film mediante un flashforward, con una situación a la que regresamos en el último tramo de la película y que da pie para cerrar la historia de forma bastante digna.
Una prueba de que, para hacer tu primer film no es necesario acudir a grandes presupuestos, ni efectos espectaculares, más bien es suficiente (que no es poco), con un guión bien trabajado que tenga algo que contar, actores que sepan hacer creíbles sus personajes y tener cierta soltura y un mínimo de arte a la hora de mover la cámara.
Ya digo que es humilde, no es nada del otro mundo, pero ni mucho menos aburre.
¡Hola!
ResponderEliminarPor fin me paso a visitarte. No conocía esta peli. Así que la apunto.
Un saludo!
No esperes ninguna maravilla, pero es un producto bastante digno teniendo en cuenta los medios con que contaron.
ResponderEliminarSu director, el debutante Erin Elders, había realizado previamente videoclips para cantantes como Alanis Morissette.
ResponderEliminarEn efecto tiene detrás un gran bagaje en el mundo de los videoclips y los comerciales, pero no deja de ser su primer largometraje y creo que no está mal dentro de su sencillez.
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