EN GUERRA CON MI ABUELO

 

Peter (Oakes Fegley) y su abuelo Ed (Robert de Niro) solían estar muy unidos, pero todo cambia cuando el abuelo enviuda y se muda con la familia, Peter se ve obligado a renunciar a su posesión más preciada, su dormitorio. Con la ayuda de sus amigos, Peter declara la guerra a su abuelo para hacerle abandonar la habitación, pero Ed es un testarudo y no va a ponérselo nada fácil.

El guión adapta el best seller del mismo título, escrito por Robert Kimmel Smith, publicado en 1984. El film, que alcanzó el número uno en la taquilla americana en el fin de semana de su estreno en EE.UU., supone el regreso a la comedia de Robert de Niro, acompañado por un reparto excepcional: Uma Thurman, Jane Seymour y Christopher Walken.

Supongo que ese póker de estrellas tendría buena "culpa" de ese buen rendimiento en la recaudación, pero la verdad es que los productores mejor se podían haber gastado el dinero en guionistas que en actores de renombre.

El hecho de que la película llevara años cogiendo polvo en un cajón de la productora (se rodó antes que Joker o El irlandés, por ejemplo), nos puede dar una idea de la calidad del film.

Aunque el ritmo no está mal y la película no deja de tener su gracia por momentos, falta bastante ingenio y buscar algo más de riesgo en lugar de transitar por caminos trillados y buscar la seguridad que hace decaer en picado la calidad.

Por si fuera poco, empeora cuando se pone trascendente (sí, también quiere ser seria en un momento dado) y, en una conversación entre abuelo y nieto, nos habla de la insensatez de las guerras: Peter le dice a su abuelo que ha entendido el mensaje y que es cierto que las guerras son ridículas, una pelea de niños, pero con muertos de por medio, en que uno le hace daño a otro, el otro se lo devuelve, así se enzarzan, hasta que uno de los dos acaba tirando una bomba y matando mucha gente. Pero el mensaje moral queda tan diluído en medio de tanto despropósito, que apenas llega.

Creo que como película familiar también fracasa, pues no se si entenderán los niños que otro niño como ellos haga las perrerías que Peter le hace a su abuelo.

Ya digo que tiene su gracia, sus momentos en lo que incluso te ríes, pero en general, la cosa va de ver a De Niro haciendo el tonto de aquí para allá. Al menos nos queda la entrañable nieta menor.