Novela repleta de tramas entrecruzadas, todas con un común denominador cual es la herida que cada uno de sus protagonistas lleva sobre sí. Heridas sin cerrar que les llevan a una espiral de venganzas masticadas durante años y, algunas, retorcidas a más no poder.
Sicarios, matones, mafiosos, traficantes, asesinos sin escrúpulos, torturadores profesionales, se mezclan con personas adineradas, artistas, comerciantes o intermediarios de arte, pero todos guardan en su interior un pasado lleno de fantasmas, asesinatos, negocios turbios, infidelidades, malos tratos y una maldad perversa y retorcida.
Las tramas van convergiendo a lo largo de la novela y, en ocasiones, los actores están relacionados, incluso sin saberlo, porque alguno de ellos ha sido víctima de una trampa que le ha llevado a creer que el culpable de sus males es otro y, engañado, toma venganza en la persona equivocada que es, en realidad, a quien le ha conducido quien le manipula.
Puede haber instantes de la narración que, debido a la cantidad de personajes y lo complejo de sus vidas, se haga un tanto liosa, tranquilos, todo se va aclarando poco a poco.
En otros momentos, el autor, no se si por estirar la novela o porque le apetece, se va en descripciones que quieren se poéticas y aunque, en general, tiene cierto dominio del lenguaje, otras, nos ofrece símiles, como poco, curiosos, por no decir otra cosa, como cuando la mente de alguien vaga "como una libélula borracha", o las amapolas que "se abren paso a codazos". En fin, esto son cosas mías.
Muchos momentos del libro, son realmente descarnados, con descripciones de torturas brutales, de un sadismo absolutamente repulsivo y de lo más explícito.
Pienso que se podrían haber recortado páginas y algunas cosas resultan bastante forzadas, pero hay que reconocer el esfuerzo del autor por rizar el rizo de las casualidades que conectan a personas que nada tienen en común y la labor de documentación que ha debido hacer para ponerse al día en algunos aspectos que conciernen a los personajes que, al ser tantos y tan variopintos, supone un trabajo tremendo.
A quien le gusten estas tramas complejas, con situaciones que se van complicando cada vez más, pues seguramente le agradará; por contra, quienes prefieren ir al grano y florituras las justas, se les puede volver un poco larga.
Parece muy interesante para otro momento de mi vida, creo que tanto desgarro emocional no me apetece.
ResponderEliminarEs interesante y está bien escrita, pero hay muchos momentos muy duros.
EliminarEs verdad que Víctor del Árbol tiene una prosa muy buena, pero no me gusta demasiado, porque exagera incluyendo tantas miserias y y explayándose demasiado en ellas. Pero reconozco que lo hace muy bien.
ResponderEliminarEn efecto, escribe bien.
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