Humberto (Gonzalo de Castro), un antiguo estafador que estuvo en la cárcel en Argentina, vive en Madrid bajo una identidad falsa. Es un hombre maduro tranquilo dueño del bar Borges que pasa sus días coqueteando con su trabajadora más joven (y amante a tiempo parcial) Rocío (Paula Sartor), y reuniéndose con su gran amigo Diego (Ginés García Millán), ex agente de CNI. Su rutinaria vida se complica cuando su hijo Jorge (Juan Grandinetti), al que ha tenido olvidado desde hace mucho tiempo, le pide ayuda para reemplazar la pérdida de dinero en un robo ocurrido en la joyería donde trabaja y del que es culpado.
Humberto está dispuesto a prestárselo, pero el estafador que lleva dentro, ve una oportunidad de volver a sus viejos negocios aprovechando el hecho de que su hijo trabaje, precisamente, en una joyería.
Coproducción hispano-argentina dirigida y guionizada por el gallego afincado en Argentina, Beda Docampo Feijóo.
Algunos comentarios la relacionan con Nueves Reinas, de Fabián Bielinsky o algunas otras conocidas películas sobre estafas, la verdad es que no llega a la altura y es claro que bebe de esas fuentes, como casi todo en el cine y en otras artes, que se cimentan en obras del pasado, pero no consigue hallar señas de identidad propias que, a la postre, es lo que diferencia unas películas de otras.
El propio realizador explica que no es una comedia de risa fácil, sino una comedia sutil y refinada en la que se tratan muchos temas y situaciones con las que más de un espectador se sentirá identificado, como la paternidad, el egoísmo y las reconciliaciones.
Yo pienso que algunos personajes están desaprovechados y que el film navega entre la comedia y la trama de la estafa sin conseguir enlazar del todo ambas facetas.
Comienza como una comedia, con algunos diálogos y situaciones que hacen presagiar que será un film entretenido, pero se va diluyendo, sin que la trama de la estafa consiga tampoco alcanzar altura.
Que tal Trecce!
ResponderEliminarMe estaba pareciendo una buena propuesta pero dado el final de tu reseña la dejare en la nevera. Me estaba fijando en la imagen con el tablero de ajedrez e intentaba trazar una jugada, soy muy malo jugando...jeje La ultima imagen también capto mi atención...
Saludos!
La película entretiene, pero da la impresión de que ya hemos visto antes lo que nos propone.
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