En un futuro distópico no muy lejano, hay personas, algunas forzadas y otras libremente, que ingresan en "El Hoyo", un lugar distribuido por niveles, con dos personas en cada nivel, en el que cada día, por una plataforma que desciende por el hueco que hay en el centro, reciben comida, bajando desde el nivel 0 hasta el fondo. Solamente disponen de unos minutos para comer y lo harán con la comida que vayan dejando los de los pisos superiores.
Goreng (Ivan Massagué), que ha ingresado allí con el propósito de dejar de fumar y leer "El Quijote", se despierta en el nivel 48, junto a un compañero llamado Trimagasi (Zorion Eguileor), que le irá informando del funcionamiento y las reglas de El Hoyo, que son sencillas: 1º, cada preso llega al Hoyo con un objeto personal elegido desde el exterior; 2º, los internos no pueden mantener la comida fuera de la plataforma bajo pena de morir por calor o frío extremos y 3º, una vez al mes todos los internos son dormidos usando gas para intercambiarlos a todos de nivel.
Goren, cada 30 días, se encontrará en distintos niveles, unas veces arriba y otras abajo o muy abajo, conocerá peculiares personas y situaciones diferentes, algunas muy peligrosas y verá cómo su forma de pensar y de ser, irán sufriendo un profundo cambio.
Debuta con pie firme Galder Gaztelu-Urrutia en su primer largometraje que ha alcanzado reconocimiento internacional.
La película parte de un interesante propuesta que tiene mucho de parábola social y en la que muchos ven referencias a "Cube" o Snowpiercer, pero en la que se pueden rastrear influencias de otros muchos films conocidos.
La historia está cargada de pesimismo y en ella afloran los peores instintos humanos, bien es verdad que forzados por situaciones límite que parten de un presupuesto que tampoco se esfuerzan demasiado en hacer parece verosímil.
Con cierta tendencia a excesos gore, también tiene el guión una inclinación a la crítica social y al estudio psicológico de los comportamientos humanos a través de personajes que, en cierto modo, representan estereotipos.
Creo que la propuesta es interesante, que tiene algo de original (no tanto como algunos han querido ver) y que sabe crear el clima agobiante que pretende, pero también es cierto que en algunos aspectos parece un tanto forzada, que no demuestra demasiado interés por seguir una cierta lógica, con algunos giros interesados en el guión y que, a mi modo de ver, se pierde un poco cuando se pone en plan intelectual, con sus referencias al Quijote o las disquisiciones filosóficas de algunos personajes que no siempre están desarrolladas con acierto y parece que se limitan a un recitado de buenas prácticas o de frases y pensamientos pretendidamente brillantes.
El final abierto da lugar a interpretaciones varias, una opción que, para algunos pretende hacer reflexionar a los espectadores sobre lo que han visto y para otros se trata de un remate poco conseguido para salir del embrollo en el que se han metido y del que no saben cómo salir.
Como tantas veces, opiniones para todos los gustos sobre una película que, si algo consigue, es no dejar indiferente.
Hola Trecce!
ResponderEliminarComo bien apuntas la película te toca y de que manera. La vi no hace mucho y en ciertos momentos me costo seguir.
Saludos!
El mensaje es muy interesante, aunque quizá se complica un poco al desarrollarlo.
EliminarParece la teoría de la reencarnación aplicada al cine.
ResponderEliminarEs una forma de verlo.
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